Más tranquilo y aislado: así permanece el sacerdote Freddy Martínez en la cárcel de Picaleña
Los primeros días del sacerdote Freddy Martínez en la cárcel de Picaleña avanzan de manera más tranquila.
El padre Yamir González, capellán de este centro de reclusión, dijo que las horas que Martínez permaneció en las celdas del Búnker de la Fiscalía fueron más complicadas para él y le implicaron bajos estados de ánimo.
Sin embargo, desde ayer (martes) se encuentra más sereno. De hecho, pasará 15 días en aislamiento por protocolos de bioseguridad, los cuales considerará como un retiro espiritual. (Ver: A la cárcel de Picaleña fue trasladado el sacerdote Freddy Martínez)
"Conversamos con él, le manifestamos todo el cariño que tiene por él nuestro Arzobispo, también los hermanos del clero, grupos católicos, fieles y personas particulares", mencionó González.
Asimismo, dijo que la dragoneante Mileydi Salcedo estará al tanto de su situación anímica y de salud, pues padece de diabetes. (Ver: Arquidiócesis de Ibagué rechaza presuntos abusos sexuales cometidos por el sacerdote Freddy Martínez)
"Le manifestamos nuestra ayuda también. Está en el bloque 1, patio 1, que es donde ponen a las personas recién capturadas mientras las envían a un patio definitivo" explicó.
En ese sentido, dijo que se está evaluando la posiblidad de trasladarlo al pabellón número 13, del bloque 7, que es donde están los adultos mayores.
No obstante, también revisan la posibilidad de recluirlo junto a los funcionarios públicos, en el pabellón 12.
"Ambos pabellones tienen un ambiente relativamente tranquilo. Vamos a estar muy pendientes de él", sostuvo.
Finalmente, agradeció a quienes han estado orando por el sacerdote Martínez en este momento de dificultad.
"Hubo mucho dragoneante que lo saludó, que le dijo que había participado en sus eucaristías, hay gente enviándole saludos. Tuvo una acogida bonita", concluyó.
Freddy Martínez, de 49 años, fue imputado por los delitos de acto sexual violento, acto sexual violento con persona puesta en incapacidad de resistir y acceso carnal con persona puesta en incapacidad de resistir.