Habitantes del barrio Jordán Séptima Etapa viven desde hace más de un mes una grave emergencia sanitaria provocada por el colapso de una tubería de aguas residuales, sin que hasta la fecha haya una solución efectiva por parte del Ibal ni de la Alcaldía de Ibagué.
Uno de los afectados, Alexander Escobar, relató que el daño comenzó con una tubería ubicada cerca de su vivienda y después la presión del agua represada reventó el sistema de alcantarillado, generando una contaminación que ahora afecta a varias cuadras.
“La tubería colapsó, se rompió, y toda el agua sucia baja hasta el colegio José Celmira Huertas. El olor es fastidioso, huele podrido, afecta a los estudiantes que tienen que pasar por el charco. El Ibal vino, intentó destapar con una manguera que se les atascó y no volvieron. Ya llevamos casi dos meses así”, denunció Escobar.
A la denuncia se sumó Mary Luz Chico, otra residente del sector, quien afirmó que los intentos del Ibal han sido ineficaces y que la situación empeora cada día.
“El Ibal vino y ‘arreglaron’, pero al poco tiempo volvió a salir el reguero de agua. El olor es insoportable, sobre todo cuando uno sale y vuelve a entrar a la casa. Además, nos preocupan los problemas de salud por los mosquitos, y aquí hay un colegio, un jardín infantil y un parque que también están siendo afectados”, explicó.
La situación no solo afecta a las viviendas, sino que ha convertido el parque del sector en un foco de infección, según indicó José David Barreto, otro habitante afectado.
“Vinieron de la Secretaría de Salud y lo único que hicieron fue echar un polvo en el parque. No ha habido solución real. Necesitamos que el Ibal y la Alcaldía actúen de verdad, porque este problema afecta a adultos mayores, jóvenes y niños”, afirmó.
Los vecinos exigen una intervención inmediata de las autoridades, pues aseguran que el problema ha sido reportado en repetidas ocasiones, pero no han recibido una respuesta contundente. Temen que la situación derive en brotes de enfermedades en la comunidad, especialmente entre la población infantil que frecuenta el parque y las zonas comunes.
“También somos habitantes de Ibagué y tenemos derecho a vivir dignamente. Necesitamos que nos escuchen y nos solucionen esto ya”, concluyó Mary Luz.
La comunidad del Jordán Séptima Etapa permanece en alerta y espera acciones urgentes por parte del Ibal y la administración de la alcaldesa Johana Aranda, antes de que la crisis sanitaria se convierta en una tragedia de salud pública.