Más de 120 familias de Carmen de Bulira viven su vía crucis por la escasez de agua

Sin agua ni para hacer el tinto o cocinar los alimentos, permanecen más de 120 familias que habitan en la vereda Carmen de Bulira, zona situada en la vía que comunica a Ibagué con el municipio de Rovira.

En la casa de Andrea Conde, quien vive con su esposo y cuatro hijos, están desesperados por la falta de agua por lo que “ya no sabemos qué hacer o con quién hablar para que nos ayude”.

La situación es crítica ya que, para preparar los alimentos del día, la mayoría de familias compran dos o tres bolsas de agua en las tiendas, pero, cada una tiene un costo de $4.000 “y así no hay bolsillo que aguante”.

Los 500 habitantes de la vereda no tienen otra opción que lavar la ropa sucia en el río Coello, donde, de paso, todos aprovechan para tomar el baño diario.

“El problema es grande pues en la vereda somos unas 500 personas, y a eso súmele el ganado, perros, gatos, entre otros animales que también necesitan agua diariamente para subsistir”, dijo una ama de casa.

Ramiro Ruiz Devia, presidente de la veeduría en Carmen de Bulira, señaló que, la vereda en general, “está viviendo un vía crucis” por la falta del preciado líquido.

“Las familias tomamos el agua de la zona de Los Cauchos, pero, este acueducto es obsoleto, viejo, las tuberías y la represa ya no funcionan ni en verano ni en invierno”, señaló.

“Los kilómetros de tubería se ven deteriorados, desgastados, y el tanque de almacenamiento está acabado, roto”, agregó el líder comunal y explicó que la escasez de agua “es problema viejo”.

La situación se ha complicado tanto que, en días pasados, la comunidad taponó la carretera que conduce al municipio de Rovira lo que también afectó durante horas la comunicación con el corregimiento de Playarrica y Roncesvalles.

En la escuela los 50 niños también se las ingenian para soportar esta dificultad y hasta sin el baño o la ducha de la mañana han tenido que pasar, pues para ellos lo importante es no perder clases. 

Ramiro Devia dijo que la solución es modernizar el sistema de acueducto y pidió a la Alcaldía de Ibagué una intervención rápida y oportuna con asignación de recursos.

“La vereda tiene a favor una acción popular fallada por la justicia y esperamos que este año la Alcaldía atienda esa decisión”, aseguró el líder, quien agregó que las familias cancelan entre $10.000 y $20.000 por mes de agua, pero con esa plata que es escasa no se puede tomar soluciones de fondo.

Los bomberos ayudan suministrando agua a las familias que la recogen en baldes y canecas, pero, “es muy poca y al otro día se nos agota, volvemos a quedar secos”.

Otras familias se unen y pagan un viaje en carrotanque privado que cuesta $250.000 con lo que los gastos de los hogares se elevan por ese concepto.