Los “Años Maravillosos” de los abuelos que alegran las fiestas de junio en Ibagué

¿Qué sería de la vida sin los abuelos? Esa -seguramente- es una pregunta que muchos nos hacemos, pero, siendo honestos, sería el fin de las tradiciones y el marchitar de la cultura. 

Esta, entre otras cosas, es una de las razones que mantienen con vida a Años Maravillosos del Tolima, una comparsa de adultos mayores que alegran las fiestas de junio en Ibagué. 

Con la alegría que lo caracteriza, William Fernando Vargas contó que su segunda familia, como él llama a su grupo, surgió hace 23 años cuando era auxiliar de la Policía. 

“Allí, me di cuenta de que podía hacer algo hermoso con los adultos mayores. Mi objetivo era sacarlos de una vida triste y aislada, brindándoles felicidad a través de la danza folclórica y haciéndolos participar en todas las actividades culturales de la Policía Metropolitana”, señaló.

Fue entonces cuando, de la mano de su madre, Margarita Lizarazo, inició con el proyecto que -años más tarde- se convertiría en la representación física de la fortaleza, la hermandad y la pasión por el arte. 

“Los participantes de la comparsa son seleccionados principalmente por su carisma y su empatía en la danza, así como por su capacidad de convivencia y armonía con los demás. El requisito fundamental es que tengan el deseo de disfrutar de un tiempo feliz y que cuenten con el apoyo de sus familiares”, precisó. 

Si hablamos del sentido de la vida, los recuerdos son parte fundamental de su definición, ya que, finalmente, es lo que queda una vez morimos. Al menos eso ha significado para Años Maravillosos participar en las fiestas de junio. 

“Muchos momentos son inolvidables y forman parte de nuestra historia durante los 23 años en los que nunca hemos faltado a este bello desfile. En cada ocasión, hemos sido protagonistas de la danza, entregando toda nuestra alegría y demostrando que nuestro folklore está lleno de sabiduría. El adulto mayor es un ejemplo de vida para todas las generaciones, y a través de nuestra energía y salud, lo hemos demostrado mientras recorremos las calles de Ibagué”, explicó. 

Esa unión que hace la fuerza también ha sido el punto débil de todos, pues, al tratarse de una comparsa de adultos mayores, cuyas edades oscilan entre 70 y 90 años, han tenido que decirles adiós a varios de ellos. 

“Uno de los mayores desafíos que hemos enfrentado como comparsa fue la pérdida de seis parejas durante la pandemia. Fue un golpe muy duro para todos nosotros. Sin embargo, nos apoyamos mutuamente para superar este trance y seguir adelante”, lamentó. 

Y así, entre baile, reinados, cumpleaños, folclor y risas, se pasan los días de los 30 integrantes del grupo. 

“Nuestras actividades se basan en actividades lúdicas apoyadas por instructores del IMDRI, celebramos integraciones y cumpleaños. En junio, llevamos a cabo nuestro propio folclorito interno. Además, participamos en festivales a nivel municipal, departamental y nacional”, aseveró. 

Y agregó: “Los beneficios de estas actividades son numerosos. Los miembros de la comparsa encuentran en ella una segunda familia, lo que les permite volver a sonreír. También tienen la oportunidad de hacer amigos verdaderos, comparten sus angustias y dolores físicos. Además, descubren que la danza es mágica, y a través de ella encuentran salud y vitalidad”. 

Todos hemos escuchado decir que cuando las cosas se hacen con amor, se hacen bien. Una premisa que ellos -definitivamente- cumplen a cabalidad. 

“La respuesta de la comunidad hacia nuestra comparsa ha sido de admiración. Los habitantes de Ibagué y los turistas que nos ven en los desfiles expresan su felicidad con gritos de alegría al presenciar este hermoso espectáculo. Algunas personas incluso lloran por la emoción que les provoca al recordar a sus padres o abuelos. Todo esto nos anima y nos llena”, dijo. 

Y es que no es para menos, ya que, gracias a ellos, se mantiene vivo el folclor en las fiestas de San Juan y San Pedro, esas que ponen a bailar a miles de personas y llenan de turistas a Ibagué. 

“Nuestra comparsa se involucra en la promoción de la cultura al salvaguardar nuestras tradiciones con toda la esencia, madurez y sabiduría que hemos adquirido a lo largo de nuestras vidas”, mencionó. 

Ser aclamados por el público y recibir premios son parte de la puesta en escena que realizan estos abuelitos, pero lo que siempre los mantendrá aferrados al folclor, más allá de los triunfos, son los años, los “Años Maravillosos del Tolima”.