“Acá hace más de tres, cuatro años que no hemos tenido los semáforos, y ha habido muchos inconvenientes por las estrellos, por las motos, la gente al pasar. Es muy complicado, la vía la lleva uno o si no la coge el otro. Se han presentado muchos conflictos y muchas peleas”, dijo Alexander Clavijo Castrillón, uno de los afectados.
Los testimonios coinciden en que no hay presencia de las autoridades y que la zona se ha convertido en un punto crítico por la falta de regulación del tránsito.
Otros residentes han notado un leve alivio en el tráfico desde que los semáforos fueron desconectados. Albeiro Hernández Montoya, taxista desde hace seis años, afirmó que las luces fueron apagadas por la Administración Municipal a raíz de los atracos frecuentes en la zona conocida como la 'Vuelta del Chivo'.
“La circulación mejoró bastante porque acá ya se sabe que el que viene subiendo por esta tiene que hacer el pare, esta es la que lleva uno la vía”, dijo.
Sin embargo, no todos comparten esa percepción. Edwin Giovanni Lugo pidió la intervención inmediata del gobierno local.
“Necesitamos que nos coloquen a funcionar otra vez el semáforo, porque hay mucho accidente. Pasan diariamente accidentes y de todo ahí”, indicó Lugo.
Diana Rocío también reclamó acción: “Hace como dos años que no funciona, y hay demasiados, demasiados estrellos, porque la gente no frena”.
Según ella, los siniestros son frecuentes y la autoridad brilla por su ausencia. “Nunca vienen por acá los de tránsito. Ellos no vienen. Lo que hacen es poner partes y ya”, denunció.
Para Guillermo Bernal, en cambio, el apagón del semáforo es una medida de autoprotección ante la delincuencia. “Es más factible que no sirva el semáforo por motivo de la delincuencia, porque cuando el semáforo funciona los carros paran y el delincuente siempre va a estar ahí esperando la oportunidad”, opinó.
Por su parte, el director operativo de Movilidad, Giovanny Posada, explicó que los semáforos han sido objeto de constantes actos de vandalismo y hurto, lo que llevó a las autoridades a suspender su funcionamiento.
No obstante, aseguró que se está trabajando en la señalización de la zona con el objetivo de reducir los índices de accidentalidad.
Mientras tanto, la comunidad sigue dividida entre quienes exigen seguridad vial y quienes priorizan evitar robos en los cruces más peligrosos del sur de Ibagué.