La inocentada del 2023: Hurtado y el puente que se inauguraba este 28 de diciembre
Envejeció muy mal el discurso que pronunció el saliente alcalde Andrés Hurtado aquel día de mayo de 2023, cuando cerró la carrera Quinta, bloqueó la movilidad, instaló una carpa y oficializó el inicio de las obras del puente elevado.
Las palabras del mandatario fueron enfáticas ese día: el puente de la calle 60 sería su regalo de navidad para Ibagué, pues la megaobra estaría lista en diciembre de 2023.
“Hemos acostumbrado a los ibaguereños a que los proyectos se entreguen. Yo estoy convencido de que esta obra, con el compromiso de que no me puede fallar el contratista y la interventoría, la estaremos entregando en el mes de diciembre. Ese va a ser el regalo de navidad con el que nos vamos a despedir”, dijo Hurtado.
Ese discurso fue recibido con alegría entre el comité de aplausos que acudió aquel día. La obra estaría terminada en tan solo ocho meses y mejoraría la movilidad notablemente.
Hoy, ocho meses después, Hurtado les puede decir: tómenla, por inocentes. La obra registra un avance menor al 10%, al contratista le quedaron mal las obras de pavimentación, hubo protestas por falta de pagos a los obreros, salió la Secretaria de Infraestructura, Cortolima no concedió el permiso forestal y el proyecto está maniatado.
Pero el discurso de Hurtado, ese día, no acabó ahí. También dejó entrever sus intenciones de convertir la Alcaldía de Ibagué en un fortín político del ‘hurtadismo’ y heredarle, cada cuatro años, el cargo a uno de sus ahijados, como ya ocurrió.
“Yo me debo es al pueblo, no a los politiqueros. A los politiqueros les dimos cátedra de cómo gobernar y cómo hacer obras. Y esa probadita, esa probadota que les dimos, espero que sea como en Barranquilla, de largo aliento en la ciudad”, declaró ese día, refiriéndose al clan Char, que se ha repartido el poder entre familiares y amigos desde el 2008.
El mandatario cerró ese día su discurso diciendo que esperaba recibir palabras de agradecimiento de los ciudadanos, cuando el puente elevado estuviera en funcionamiento al siguiente año.
“Espero que cuando estemos entregando nuestro mandato, el primero de enero pueda transitar con mi nieto y mi esposa y encontrármelos a ustedes y que me digan: alcalde usted nos cumplió”, dijo.
¿Qué le podrán decir hoy esas mismas personas al saliente alcalde? Quizá, si no encuentran otras palabras, que la lengua es el azote del cuerpo.