La inflación en Ibagué se controló a costa de los pequeños negocios
A costa de las ganancias de los pequeños negocios, Ibagué logró ser la ciudad del país en la que se presentó un menor aumento de los precios en el pasado mes de abril.
De acuerdo con los datos más recientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, la capital tolimense registró la menor inflación mensual en abril, con una variación de 0,21%, incluso cuando el promedio nacional fue de 0,78%.
“Esto se traduce en que los habitantes, con el mismo dinero, van a tener más capacidad de compra en comparación a otras ciudades”, explicó Alba Lucía García, secretaria de Desarrollo Económico de Ibagué.
Según la funcionaria, el motivo que explica lo anterior es que las panaderías, los restaurantes y las tiendas han hecho grandes esfuerzos para no subir los precios, con el objetivo de no perder sus clientes.
“Es de resaltar que los pequeños comerciantes se han apretado en sus ganancias para generar un menor impacto”, explicó la funcionaria.
Las variaciones negativas con menor contribución, es decir, aquellas que menos provocaron al aumento de precios, se registraron en la cebolla, las frutas frescas, el tomate, las papas y la yuca para el consumo en el hogar.
“Productos que venían con un encarecimiento constante en los últimos meses, empiezan a tener un pequeño descanso para la economía de los habitantes de la ciudad”, agregó.
Por otra parte, las variaciones positivas, es decir, aquellas que más subieron de precios y afectaron el bolsillo de los ibaguereños, se registraron en los combustibles para vehículos, la electricidad, el suministro de agua, las comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio y el gas.
Panorama nacional
El comportamiento mensual de la inflación en abril de 2023 (0,78%) se explicó principalmente por la variación mensual de las divisiones alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles y Transporte.
Con estos datos, la variación anual del IPC fue del 12,82%, lo cual se explica, principalmente, por la variación anual de las divisiones Alimentos y bebidas no alcohólicas y Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles.
“Esto significa que las previsiones de algunos expertos, que esperaban que la inflación llegara al 14%, empiezan a desestimarse. En ese sentido empieza un estancamiento o deflación, en la que disminuye la inflación”, explicó Alba.
Con estos resultados, se está a la espera de conocer qué decisiones de carácter macroeconómico tomará el Banco de la República, la cual se vio obligada a subir la tasa de interés en el 2022, en su compromiso por combatir la inflación.