La historia de la docente con más de 30 años en la educación
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Inspirada en el trabajo de su madre como maestra, Yaneth Peña inició hace más de 30 años en la docencia.
Para ella, educar significa orientar a los estudiantes en estrategias que faciliten su aprendizaje académico, así como inculcarles valores que los guíen hacía una formación integral para el futuro.
Yaneth siempre busca ser un espacio seguro para sus alumnas, al crear vínculos de confianza con ellas y permitiéndoles que la llamen 'mamá', 'tía', entre otros nombres de cariño.
"Yo llevo la docencia en la sangre. Desde muy pequeña, mi objetivo fue seguir la luz de mi madre Isabel Ramos. Ver cómo ella trataba a los niños, trabajaba con ellos en la zona rural, me demostraba que eso era algo que también quería hacer", aseguró.
Con este propósito, se graduó en el colegio como bachiller pedagógico e ingresó a la Universidad del Tolima para estudiar licenciatura en básica primaria.
"Estoy muy contenta trabajando con estudiantes menores de diez años. Vivo experimentando las historias de cada una de mis estudiantes. Cada una viene y me dice, 'profe esto y profe aquello'. Entonces, uno es como la mamá", dijo.
Sus inicios en el oficio se remontan a hace más de 30 años, cuando Yaneth, al igual que su madre tuvo su primer trabajo en la escuela El Cural parte alta y en la escuela de Cay, en Ibagué.
Sin embargo, al presentarse a una convocatoria empezó a trabajar en el casco urbano de Ibagué, pero fue trasladada para el municipio de El Espinal.
Con el tiempo, se presentó un cupo en la Institución educativa Exalumnas de la Presentación, donde lleva más de 15 años de labor.
"Siento que el corazón me palpita de alegría al encontrarme en la calle con las estudiantes, que lo gritan a uno por la ventana del carro: 'allá va mi profe'. También hay estudiantes que se los encuentra uno en un almacén o en los trabajos de ellas y me abrazan, me saludan", dijo.
El impacto que puede generar su trabajo en sus estudiantes es algo que la pone a pensar todas las noches, pues sabe que debe tener la frase exacta para subirles el ánimo.
"Todas las noches hago un análisis de lo que dije en el día. Al otro día hablo con ellas y les pregunto que hice o les dije que estuvo bien o mal y ellas me comentan todo", manifestó.
Al hacer esto, Yaneth busca día a días ser una mejor docente para sus alumnas y así dejarles buenas enseñanzas. Ella desea ponerse en los zapatos de ellas y recordar qué era estar en quinto de primaria.
"Me siento orgullosa de esta profesión que llevo en la sangre por mi madre, y estoy rodeada de mi familia, que todos son docente", concluyó.
