La cura fue peor que la enfermedad: denuncian que una vía quedó convertida en una 'trocha' luego de ser intervenida en Ibagué
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La cura fue peor que la enfermedad. Esa frase resume la situación que enfrenta la calle 24 con carrera Primera de Ibagué, la cual quedó convertida en una 'trocha' tras recibir una reposición de redes de acueducto y alcantarillado por parte del Ibal.
Cuatro meses han pasado desde la finalización de esas obras y, de acuerdo con los residentes, las máquinas se fueron, la malla vial no fue pavimentada y las promesas de arreglarla por parte de la Secretaría de Infraestructura quedaron en el aire.
“La problemática básicamente es el abandono de esta obra. El contrato era por seis meses, esto comenzó en junio de 2021 y, efectivamente, en diciembre la entregaron, pero no hemos recibido la pavimentación de la calle”, manifestó Óscar Guzmán, residente y vocero del sector.
Luego agregó: “esta es una vía principal donde ingresaban los vehículos que vienen del sur de la ciudad y los buses intermunicipales del Terminal de Transportes. Es una pena. Ahora deben pasar por la calle 25 en contraflujo y por la avenida por el barrio Arado, que es una cuesta muy peligrosa”.
De acuerdo con Guzmán, el IBAL ya envió el informe de finalización de esta vía, el cual está en manos de la Secretaría de Infraestructura, y da luz verde a su pavimentación. Sin embargo, no hay certeza de cuánto más deberán esperar para verla reparada.
“El secretario (Diego Herrán) se comprometió con la comunidad que el 15 de abril empezaban las obras. Personalmente me comuniqué con él la semana pasada y aplazó la intervención 15 días más, no entendemos por qué. Los negocios que hay alrededor (restaurantes, talleres) se han visto afectados económicamente”, sostuvo.
“Hicimos un comunicado a la Secretaría de Infraestructura y nos dicen que la vigencia está de 2022 al 2023 y que están esperando el presupuesto. Entonces si no había presupuesto, ¿para qué intervinieron la obra?”, lamentó.
Por último, aseguró que –de seguir así– las obras que inicialmente buscaban mejorar las condiciones de las tuberías subterráneas, quedarán peor porque están recibiendo escombros que pueden generar represamientos.
“Hubo un cambio de tubería, pero las lluvias están arrastrando los escombros hacia los desagües y se están llenando de rocas y arena. La obra puede colapsar más adelante y de nada servirá esto”, sentenció.
