Invasores de un predio cerca a la Ciudadela Simón Bolívar están amenazando a los residentes del sector

Pese al desalojo que realizaron hombres del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y agentes de la Policía Metropolitana el 5 de junio en la invasión de la comuna ocho, residentes del sector denuncian intimidaciones por parte de quienes continúan viviendo allí.

De acuerdo con una vecina del barrio Ciudadela Simón Bolívar, en diferentes ocasiones han sido amedrentados por los invasores.

“Las personas que pasan por aquí tipo 6:00 de la tarde se pueden dar cuenta del ambiente tan maluco, ellos hacen tiros al aire para intimidar a los residentes de por acá porque el cuento es que se van a quedar con el lote”, sostuvo.

Y agregó: “La Policía no se puede acercar, no porque se lo hayan dicho, sino porque ellos (los invasores) los agreden, entonces no puede pasar por aquí el cuadrante a menos de que lleguen muchas patrullas”.

Del mismo modo, la ciudadana señaló que para salvaguardar la integridad de sus familiares, prefieren no salir de las viviendas.

“Ya uno no puede salir de la casa porque se le vienen a uno para encima como para robarlo, (…) hay gente que ya se ha ido de aquí por la misma situación. Han sido retiros forzosos porque ya hasta nos han amenazado con rompernos los vidrios”, acotó.  

Por otra parte, una residente del conjunto Altagracia, que también colinda con este terreno, le contó a EL OLFATO que el humo y olor a marihuana en las noches tiene desesperados a quienes viven allí.

"El constante olor, las hogueras todas las noches y la inseguridad para esos sectores es cada vez peor, yo pago impuestos, a mí el apartamento no me regalaron como para tener que vivir esa zozobra desde que llegó esa gente", relató.

Y añadió: “Desde acá se escuchan unas explosiones que es cuando sale todo el humo, no sé cómo harán, pero todas las noches es la misma situación y ese humo es dañino”.

Otra vecina de este mismo conjunto sostuvo que adicional a las problemáticas ya mencionadas, se suma el olor a materia fecal en el sitio.

“En las tardes ese olor a popó es horrible, porque ellos están defecando en el monte, y ese olor en las tardes cuando sale el sol es insoportable”, precisó.

Este medio de comunicación trató de comunicarse con el secretario de Gobierno Municipal, Carlos Portela, para que hablara sobres las acciones que allí se adelantan por parte de la Administración, pero no fue posible obtener una respuesta.

Por su parte, Cortolima indicó que en el lugar no hay afectación ambiental y que, hasta el momento, la Corporación no tiene una denuncia formal de lo que allí sucede.