Imdri hará diagnóstico para evaluar el costo de los escenarios deportivos de Ibagué
Con el objetivo de revisar el costo y lo que se requiere para el mantenimiento y rehabilitación de los escenarios deportivos de Ibagué, el gerente del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué (Imdri), Sebastián Perdomo, indicó que empezará a hacer un recorrido y diagnóstico de los escenarios.
La idea, según el gerente, es que con ingenieros civiles se deje claro cuál es el estado actual de los escenarios deportivos y lo que se requiere para hacer su intervención.
“Es fundamental realizar un diagnóstico primero para saber cuánto cuesta restaurar actualmente los escenarios deportivos y cuánto costaría el mantenimiento en años futuros. Estamos conformando un equipo de trabajo para realizar estos estudios de estados actuales y proyecciones de mantenimiento”, explicó el gerente.
El presupuesto actual del Instituto es de $16.000 millones, sin embargo, Perdomo, aseguró que los recursos no son suficientes para la atención de la infraestructura deportiva, pues adicional al dinero destinado para el funcionamiento y mantenimiento, se hace una inversión en apoyo logístico para los clubes y el programa de intercolegiados.
El concejal Arturo Castillo, indicó que la Administración Municipal está en deuda con la presentación de un plan de acción para el mantenimiento de los escenarios de la ciudad, que ya se había pedido en la vigencia anterior, pero no se entregó.
Castillo dijo que es momento de que el Municipio empiece a hacer alianzas con las empresas privadas para tener mayores recursos.
"No tenemos un plan de sostenibilidad, con qué recursos vamos a sostener en el tiempo estos escenarios, los inauguramos y quedan ahí abandonados. Lo hemos dicho, la ley permite que la empresa privada mediante el pago de impuestos pueda tener presentes estos escenarios o mediante la publicidad, con esto sostenemos", dijo el concejal Castillo.
En la actualidad, la ciudad cuenta con 305 escenarios deportivos y en varios de ellos la comunidad evidencia un notable deterioro y falta de mantenimiento. (Ver: La piscina de La Gaviota: de centro deportivo a vergüenza institucional)