Icanh desmiente al alcalde Hurtado por parálisis del puente de la 60
El Instituto Colombiano de Antropología e Historia, Icanh, desmintió al alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, por asegurar que la parálisis de la obra del puente elevado de la calle 60 es culpa de la entidad.
En oficio de la directora general del Instituto, Alhena Caicedo Fernández, dirigido a la Alcaldía el pasado viernes, se aclaró que los permisos arqueológicos para el desarrollo de la obra se solicitaron el viernes 11 de agosto y no en mayo, como lo dijo recientemente el mandatario.
A diferencia de lo asegurado por Hurtado, la directora dio a entender que, si existe alguna responsabilidad por el no inicio de la obra, esta recae en el contratista.
“La razón por la que el cumplimiento de las fases ha tomado más tiempo al titular (contratista) es porque los trámites radicados ante el Icanh han estado incorrectos o incompletos, por lo cual la entidad ha solicitado que se subsanen”, señaló Alhena Caicedo.
Incluso sostuvo que el instituto ha tenido premura para tramitar la solicitud del contratista.
“A pesar de que por Ley se cuenta con 15 días hábiles para dar respuesta, se han resuelto las solicitudes de este caso entre seis y 12 días hábiles, como se muestra en la trazabilidad de los trámites presentados y sus respectivas respuestas”, indicó.
El enredo empezó el 28 de ese agosto cuando el Instituto envió un requerimiento de subsanación, el cual, hasta el 14 de septiembre, fue ajustado por el Consorcio Puente Carrera 5.
Luego, el 22 de septiembre, el Icanh emitió un acto administrativo que autorizó el registro del Programa de Arqueología Preventiva del proyecto.
Sin embargo, hasta el 25 de ese mes se recibió el diagnóstico por parte del Consorcio y al día siguiente, es decir, el martes 26, presentó la solicitud de aprobación del Plan de Manejo Arqueológico.
Nuevamente, el 11 de octubre el Icanh respondió dicha petición indicando que se necesitaban realizar ajustes. Misma que tuvo respuesta casi una semana después.
Actualmente, “se encuentra en evaluación, conforme a los tiempos regulares que tiene el Instituto para dar respuesta”, precisó Caicedo Fernández.
La obra no arranca sin el visto bueno
Otra de las precisiones realizadas por la funcionaria es que para comenzar esta obra civil es indispensable que se tenga un Plan de Manejo Arqueológico aprobado.
“Por lo tanto, es necesario aclarar que únicamente la solicitud de registro del Programa no faculta al titular en ningún caso para dar inicio a las obras”, manifestó la funcionaria.
Además, el trámite incluye varias fases que son las siguientes: registro, diagnóstico y prospección, aprobación del Plan de Manejo Arqueológico, implementación del Plan y arqueología pública.
De aquellas fases, el contratista del proyecto a duras penas se encuentra a la mitad.
“Según lo anterior, para que las obras civiles puedan iniciar, sin excepción alguna, es necesario que el proyecto tenga un Plan de Manejo Arqueológico aprobado, lo cual se logra dando pleno cumplimiento a las tres primeras fases del Programa de Arqueología Preventiva”, concluyó la funcionaria.