Ibal ajustará exigencia de medidores de agua para evitar suspicacias en los constructores
El gerente del Ibal, Rodrigo Herrera, se pronunció ante las suspicacias que hay en el gremio constructor por ciertas exigencias en los medidores de agua.
De acuerdo con el directivo, luego de que los constructores le manifestaran sus dudas respecto a supuestos requisitos que solo cumple una marca, adelantó una indagación para esclarecer que la empresa no está haciendo nada irregular. (Ver: Constructores denuncian que en el Ibal están exigiendo medidores de una marca específica)
"Nosotros tenemos un contrato de condiciones uniformes, que son las normas de juego que existen entre la empresa y el usuario. Ese contrato fue aprobado el año pasado por los entes que rigen el proceso y dentro de él quedó una clase de medidores específicos", indicó.
En ese sentido, señaló que las tres características fundamentales que deben poseer los elementos son: que su R (grado de exactitud con el que mide) se encuentre entre 160 y 400, que sea volumétrico y magnético.
"Lógicamente 160 es menos preciso que 400. Entonces hubo algo de mala interpretación, porque entendieron que debía ser el de 400. Pero el contrato permite cualquiera en ese rango", explicó.
No obstante, dijo que, para evitar esas suspicacias, adelantará un comité técnico a más tardar la otra semana para hacer un ajuste en esta última característica.
"Yo no quiero ese tipo de cosas en la empresa. Eso es parte de lo que yo quiero organizar acá, entonces lo que voy a hacer es citar a un comité técnico con la idea de sacar un acta y hacer el cambio en la especificación de magnético para también permitir que sea mecánico", expresó.
"Todo lo otro son características de medidores comunes y corrientes. Usted encuentra en el mercado con diferentes marcas", añadió.
De esa manera, afirmó que luego de esto le informará sobre la modificación a la Superintendencia de Servicios Públicos para que apruebe el cambio en el contrato de condiciones uniformes.
"Como eso fue ya registrado en el contrato, le informo al ante que me lo aprobó que hice esa modificación. Así acabamos con el tema de la suspicacia", manifestó.
Finalmente, reiteró que claramente los medidores de R 400 son más precisos que los de 160, y que por tanto estos serían los más apropiados. Sin embargo, los constructores pueden presentar cualquiera que se encuentre en ese rango.
"Uno de 400 vale cerca de $150.000, es de alta precisión, y el normal vale cerca de $90.000. Lo que hacemos nosotros es traerlos acá, llevarlos al banco de pruebas, verificar que midan y los aceptamos o no", concluyó.