¿Hurtado negoció las secretarías de Movilidad e Infraestructura para asegurar respaldos políticos en 2023?

Tensión e incertidumbre se percibe este lunes en la Alcaldía de Ibagué, tras la salida repentina de dos secretarios de despacho cercanos al mandatario Andrés Hurtado.

Fuentes oficiales confirmaron que la abogada Olga Lucía Liévano y Diego Herrán salieron de las secretarías de Movilidad e Infraestructura, respectivamente, dos exfuncionarios que nadie veía fuera del gabinete municipal.

A Liévano y a Herrán se sumaría la secretaria de Desarrollo Rural, Soledad Orozco, quien también tendría las horas contadas en el cargo. 

“Todos estamos con tarjeta amarilla. Nadie dice nada. Todo es incierto. Es muy extraño que haya salido Diego Herrán, quien era tal vez el más hurtadista de los hurtadistas. Lo de Olga Lucía se veía venir, porque la secretaría de Movilidad venía de mal en peor”, dijo un alto directivo de la Administración Municipal. Ver: (Un mal nombramiento del alcalde Hurtado)

Las hipótesis del remezón 

Nadie sabe por qué Hurtado se jugó estas cartas a un año de culminar su mandato. 

El primer escenario que algunos se plantean es que el alcalde, en su afán de asegurar los respaldos políticos que necesita su candidata a la Alcaldía de Ibagué Johana Aranda, entraría a negociar varias dependencias.

¿Pero con quién? Ahí surgen algunas especulaciones. Por ejemplo, a los liberales les ha gustado siempre la secretaría de Desarrollo Rural, una dependencia que ha controlado durante casi dos décadas. 

José Elver Hernández, conocido como Choco, aunque está con Óscar Barreto y Adriana Matiz a la Gobernación del Tolima, podría entrar a apoyar a Johana Aranda si le entregan la secretaría de Infraestructura, una cartera que maneja a la perfección y desde la que se disponen importantes sumas de dinero. 

Y quedaría la Secretaría de Movilidad que el año entrante tiene un presupuesto cercano a los $20.000 millones, una atractiva ‘pechuga’ burocrática para cualquier político.

Pero hay algo que no cuadra en esta ecuación. “¿Con lo ambicioso que es el alcalde Andrés Hurtado estaría dispuesto a entregarle a otro político la contratación de esas dependencias?”, se preguntó una persona que conoce muy bien al mandatario local. 

Otras fuentes responden esa pregunta con un sí. Tal es el deseo de perpetuarse en el poder que Hurtado consideraría la idea de entregar algunas dependencias durante 12 meses para mantener el control político y económico cuatro años más.

El segundo escenario es que los tres secretarios no mostraron resultados y tuvo que prescindir de ellos para oxigenar el gabinete en el cierre del mandato, pero, de ser así, tendría que cambiar a casi todos sus subalternos.