Hasta el Secretario de Gobierno de Ibagué se queja de las bocinas de las ‘chivas rumberas’
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Vuelve y juega. El ruido excesivo y la imprudencia de los conductores de las ‘chivas rumberas’ no dejan a salvo a nadie en Ibagué, ni siquiera al secretario de Gobierno, Óscar Berbeo.
De acuerdo con el funcionario, mientras cenaba este domingo en un restaurante del Parque Centenario, la paz se vio interrumpida por la irrupción de dos chivas.
“Me parece un abuso la nueva tendencia de estos vehículos de encender la ciudad a bocinazos”, dijo.
Pero los altos niveles de ruido no son una novedad. La contaminación auditiva generada por las chivas rumberas también tiene molestos a los residentes de barrios como Piedra Pintada, quienes, en esta ocasión, decidieron dejarlas en evidencia.
“El sonido era ensordecedor, yo estaba en un décimo piso. Además, al frente estaba el Hospital Federico Lleras. Eso altera la tranquilidad de los pacientes”, indicó el denunciante.
Según contó, esto sucedió el domingo (hacia las 11:00 de la noche) cuando dos de estos vehículos se alinearon, obstruyendo el tráfico por ambos carriles, para usar su corneta.
Asimismo, manifestó que, con la temporada decembrina, se ha disparado la frecuencia de este problema.
“Todos los fines de semana es lo mismo. Suben a las 11:00 de la noche y vuelven a pasar a las 2:00 de la mañana con el mismo ruido de las bocinas”, sostuvo.
Para colmo, aseguró, los conductores permiten que los pasajeros bajen a orinar en plena vía pública.
“Ahí en el video se puede ver cómo bajan en el monte que hay debajo del Federico Lleras a orinar”, precisó.
Así pues, dijo que han recolectado varios videos para enviar una petición a la Personería y la Alcaldía con el fin de exigir más controles a estos vehículos (Ver: Personería de Ibagué exige a la Alcaldía controles al servicio de las chivas rumberas).
Sin embargo, EL OLFATO ya había puesto en conocimiento estas denuncias ciudadanas pero, hasta ahora, al parecer, no ha rendido frutos (Ver: Alcaldía de Ibagué omite controles a las ‘chivas rumberas’ y desatiende las exigencias de Mintransporte).
