Hasta $500.000 cuesta un soborno para que no inmovilicen carros a borrachos

El aumento de precios que se está sintiendo en el país en temas como el arriendo o la alimentación, también aumentó el valor de los sobornos a las autoridades de tránsito, aseguraron algunos conductores de Ibagué.

Ahora, para evitarse un comparendo por una infracción menor, no es suficiente el tradicional billete de $50.000: algunos agentes, al parecer, estarían exigiendo montos de $100.000 en adelante para comprar su silencio.

“Hay un giro indebido que suelo hacer cerca donde vivo. Ya en dos ocasiones me ha cogido un agente de tránsito. La primera fue hace unos años y lo arreglé fácilmente, pero la segunda, que fue hace poco, sí me afectó más el bolsillo”, manifestó un motociclista que, por obvias razones, prefirió mantener reservada su identidad.

El valor del soborno, sin embargo, aumenta más en el caso de una infracción grave, como conducir en estado de embriaguez.

Las multas por conducir borracho pueden oscilar entre los $3.480.000 y los $55.680.000, dependiendo del grado de alcoholemia y el número de veces que ha sido sorprendido manejando en ese estado. Además, su licencia podría ser suspendida entre uno y 10 años, o ser cancelada definitivamente. 

Pero todo ese trámite se puede pasar por alto con un soborno arreglado entre los conductores y los agentes. José Adenis Ramírez, uno de los líderes del gremio de taxistas, señaló que ha sido testigo de la corrupción que han montado algunos uniformados.

“Recuerdo que recogí a un pasajero que estrelló un vehículo por haber estado en alto grado de alcoholemia. Al hombre le tocaba pagar $7.000.000 al agente para que le ‘tumbara’ el proceso. Así que me pidió que lo llevara a recoger la plata donde un amigo”, relató Ramírez.

Situación que resulta más deseable para el infractor, pues para ellos es mejor pagar el soborno que cancelar mucho más dinero y arriesgarse a perder la licencia de tránsito.

Pocas multas para tantos borrachos

Este supuesto aumento en los pagos y sobornos a conductores borrachos parece estar sustentado en las reducidas infracciones impuestas en lo que va del año en Ibagué.

Los datos muestran que en enero, cuando las personas siguen celebrando la llegada de año nuevo con alcohol, solamente se impusieron siete infracciones por conducir bajo el efecto de bebidas embriagantes. 

Panorama que se repite en junio cuando, a pesar de que la ciudad estaba en plenas fiestas de San Pedro y San Juan, únicamente se atraparon 11 sujetos alcoholizados frente al volante. 

“En estas fechas, la mayoría de personas beben y conducen vehículos. Yo diría que esas infracciones son de algunos operativos para justificar gestiones, puesto que el dato es irrisorio y no se ajusta a lo que se vivió”, agregó el líder taxista.

Eludir las normas de tránsito con estos sobornos sería tan sencillo que las personas salen de las discotecas y bebederos directamente a manejar, con la única posible consecuencia de tener que pagarle $100.000 a un agente que, fortuitamente, se pudieran encontrar de camino a casa.

Ese es el panorama que describe un trabajador de una discoteca en la avenida Mirolindo, quien a diario observa cómo los conductores manejan en estado de embriaguez, pues ya saben que cualquier contratiempo lo pueden solucionar, indebidamente, con los agentes.

Según el vocero de la veeduría ciudadana Veemóvil, Rubén Darío Calderón, identificar la frecuencia de estas cuestionables prácticas es complejo, puesto que las personas prefieren no denunciar. Algo que termina afianzando estos arreglos y abusos de algunos agentes.

"Desafortunadamente, ese tipo de quejas no se vuelven oficiales con denuncias ante las autoridades y las personas se quedan sin elemento contundente para probar el constreñimiento", puntualizó el veedor.

¿Y las soluciones?

El exsecretario de Movilidad de Ibagué, Óscar Berbeo, reconoció antes de salir del cargo que este es un problema muy grave.

Es por ello que para contrarrestar la corrupción de estas ‘manzanas podridas’, aseguró que la Secretaría de Movilidad trabajaba en una iniciativa que permitiera hacer registro permanente y constante de los operativos de los agentes. 

“Voy a dejar un proyecto para que lo ejecuten en el nuevo Gobierno Local y es el de poner cámaras y dispositivos en las camisas, para que ahí queden todas las actuaciones de ellos”, señaló.

La idea es desincentivar una práctica que se presenta porque a la “gente les sale más barato ese ‘arreglo’ que pagar la infracción completa. Eso le hace mucho daño a los ingresos del municipio”, agregó el funcionario.

Asimismo, defendió la gestión realizada en la Secretaría de Movilidad, argumentando que las sanciones impuestas en este año podrían superar las realizadas en el 2022.

Como prueba de ello, Berbeo prometió que sacaría un informe financiero mostrando cómo se han incrementado los ingresos producto de las multas y comparendos de tránsito.

Sin embargo, el exsecretario se fue del cargo sin publicar dichos resultados o implementar acciones con resultados visibles para reducir la corrupción de los agentes. 

Hasta ahora, son cinco las personas que durante el gobierno de Andrés Hurtado han pasado por la Secretaría de Movilidad sin poder solucionar el problema de fondo: César Yáñez, Juan Carlos Núñez, Olga Liévano, Ricardo Rodríguez y el saliente Óscar Berbeo.