Fiscalía imputará cargos al exgerente del Ibal por contrato para la construcción de la Fase I del Acueducto Complementario
La Fiscalía Seccional Tolima imputará cargos al exgerente de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (Ibal), Libardo Gutiérrez Díaz por la firma del contrato 060 de 2011 con el consorcio Acualterno.
La diligencia se llevará a cabo el próximo 4 de julio, a partir de las 3:00 de la tarde, ante el Juzgado Quinto Penal Municipal de Ibagué, informaron fuentes del Centro de Servicios del Palacio de Justicia de Ibagué.
Gutiérrez fue el segundo gerente del Ibal en la administración del exalcalde Jesus María Botero, tras el despido del polémico José Aberto Girón, hoy candidato a la Alcaldía de Ibagué.
La historia del contrato de Acualterno
Ese contrato (Ver) fue financiado con recursos del Ministerio de Vivienda y tenía como fin la instalación de los primeros 4.7 kilómetros de tubería en la zona rural de Coello Cocora, proyecto conocido como el Acueducto Alterno de Ibagué.
Gutiérrez Díaz deberá responder por la posible comisión del delito de contrato sin cumplimiento de los requisitos legales, al haber adjudicado la licitación sin contar con los debidos estudios para la ejecución de la obra.
El valor inicial del contrato fue por $6.296 millones. Sin embargo, el Consorcio Acualterno, una vez hizo la reformulación de los diseños, solicitó al Ibal una adición por $10.331 millones.
El contrato 060 fue adjudicado con base en los estudios elaborados por la firma Estudios Técnicos en 1996 y los de Inpro Ltda, sobre los cuales recayó una polémica por su supuesta inexistencia y cuya interventoría fue realizada por el exgerente del Ibal, José Alberto Girón Rojas.
El Ibal estableció en el contrato que los ítems marcados con asteriscos (en el presupuesto) tendrían un costo fijo a manera informativa y cuyo valor sería el que finalmente resultara de los ajustes a los diseños que debía realizar Acualterno lo cual llevó a un incremento exhorbitante en el presupuesto.
La Contraloría General en auditoría llevada a cabo al contrato 060 en 2014, denunció la violación de los principios de planeación, transparencia, responsabilidad, selección objetiva y eficiencia por el aumento en el valor de la obra y que sería de $18.289 millones.
Acualterno logró ejecutar la instalación de 2.967 metros lineales y por lo cual el Ibal desembolsó recursos en favor del contratista por $2.932 millones. El contrato tuvo más de tres suspensiones y tres prórrogas para la entrega de la obra que nunca se hizo.
El Ibal aprobó los estudios y diseños presentados Acualterno y las obras no previstas aunque se abstuvo de adicionar el contrato porque supera el 50 % del valor del mismo.
Liquidación del contrato 060
El 23 de octubre de 2015, el Ibal procedió a liquidar de forma bilateral el contrato. Acualterno reclamaba a la empresa la suma de $8.589 millones.
Este consorcio lo conformaban Miller Suáres Guzmán, Mc Construcciones Ltda, Inconsvitop y Orley Vidales. Paradójicamente quien defendía sus intereses era la mano derecha y asesor del exalcadle Luis H. Rodríguez, Orlando Arciniegas, condenado por corrupción.
El Ibal reconoció alrededor de $1.700 millones correspondiente al acta 10 que no fue cancelada y que no fue reconocida por la interventoría, sino por el supervisor, el actual exdirector Operativo del Ibal, Luis Ricardo Salcedo.
Aunque la Contraloría de Ibagué estableció una posible pérdida de recursos superior a los $600 millones con respecto al acta de liquidación, ya que esta solo fue avalada por Salcedo y no por la interventoríay en la cual se reconocieron mayores cantidades de obra.