Feria de la hamburguesa entregó su versión sobre presunto caso de mala atención a un cliente
La feria de la hamburguesa de Ibagué se pronunció sobre la denuncia que hizo un cliente por la presunta mala atención que recibió en la noche de ayer (viernes) y manifestó que esa información es falsa.
Rafael Calvo, organizador del evento, aseguró que las taquillas deben cerrarse obligatoriamente a las 11:30 de la noche, hora en la cual ingresó la familia denunciante, y aún así les ofrecieron una solución.
“A las 11:30 de la noche la taquilla se cierra. Ellos entraron con otras personas que solo querían ver qué pasaba en el evento. Claro que pueden seguir, pero taquilla ya no hay”, indicó el organizador.
Luego agregó: “como solución, les dijimos que les compraran con dinero en efectivo a los empresarios. Nosotros no pasamos por encima de nadie. Se les dejó ingresar porque iban a ver”.
Aún así, explicó Rafael, la familia denunciante no se decidió a comprar algo y al cabo de un tiempo se desató un fuerte aguacero.
“Se quedaron en la mesa, no consumieron y se quedaron esperando. Luego llegó una lluvia durísima y le pidieron a un empresario que les vendiera algo como última opción. ¿Qué hicieron los empresarios? Prender su fogón y venderles”, sostuvo.
Luego, se refirió a la desconexión y reconexión de la luz de la que habló el denunciante, y dijo que se hizo porque el evento ya había cerrado y, luego, porque el personal de logística debía permanecer haciendo labores de aseo.
“Cuando el evento se acaba, se deben apagar las luces. Eso fue lo que se hizo: apagar las luces. Quedó el personal de logística que debe hacer el aseo, por eso se prendió nuevamente la luz, y la familia se quedó en el terreno porque llovió muy duro”, señaló.
También desmintió que uno de los funcionarios de logística se hubiese dirigido con grosería, indiferencia o burla al cliente.
“Yo estaba con los muchachos de logística y estábamos haciendo el cierre de la taquilla. No actuamos de mala fe. Conozco a los muchachos, sé quiénes son y pongo las manos en el fuego por ellos”, indicó.
Y concluyó: “esa denuncia causa daños y perjuicios a más de 16 empresas. Nosotros no tomamos fotos de la familia porque no estábamos en la predisposición de atacar un cliente. Estamos generando empleos y la oportunidad de ofrecer una buena experiencia. Actuamos de buena fe”.