
Familias del barrio Uribe piden ayuda a la Alcaldía de Ibagué por constantes inundaciones
El agua se rebosa por los sifones. Son varias las peticiones que le han hecho al Ibal, pero no reciben ninguna solución.

Escrito por: Yeison Andrés López Castañeda
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Tres familias del barrio Uribe, en la comuna 12 de Ibagué, lo han perdido casi todo tras cinco inundaciones por el colapso del alcantarillado. Denuncian que la Alcaldía no ha dado soluciones y temen por la salud de niños y adultos mayores.
Por quinta vez en menos de dos semanas, las aguas residuales han invadido los hogares del barrio Uribe, en Ibagué. Tres viviendas ubicadas sobre la carrera Cuarta quedaron inundadas luego de las lluvias, que rebosaron los sifones, alcantarillas y duchas. La situación ha derivado en graves afectaciones materiales, pero, sobre todo, sanitarias.
“Más que los daños, es la vida la que está en juego”, denuncia Laura Valentina Carranza, madre de un niño de 14 meses que recientemente fue dado de alta tras una infección respiratoria. “Tuve que hospitalizarlo. Su sistema inmune apenas se está recuperando y otra vez nos inundamos. El agua sucia entra por todos lados. No podemos secar la ropa, no podemos sacarlo, ni siquiera jugar puede porque todo está lleno de aguas negras”, explica.
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La emergencia afecta a tres apartamentos donde residen 11 personas, incluidos seis menores de edad y un adulto mayor que debe someterse a tratamientos de hemodiálisis. “Eso es gravísimo, porque una infección por bacterias podría poner en riesgo su vida”, afirma María Janet Díaz, otra de las residentes.
Sin ropa, sin colchones y sin respuesta
Las familias aseguran que han tenido que recurrir a vecinos de otros barrios, como Los Mártires, para lavar y secar su ropa. “Desde el lunes hasta ayer a las once de la noche estuvimos lavando, centrifugando. No tenemos ropa seca ni zapatos. Algunos jóvenes no pudieron ir a la universidad ni al trabajo”, relata Carranza.
Además de la pérdida de prendas, juguetes y electrodomésticos, varios colchones nuevos quedaron inservibles. “La basura no se los quiso llevar. Llevaban dos meses de uso y se dañaron con las aguas negras. ¿Quién responde por eso?”, se pregunta Díaz.
Un clamor ignorado
Según las vecinas, aunque el personal del Ibal ha acudido en algunas ocasiones, no han logrado solucionar el daño de fondo. “Metieron unas mangueras, dijeron que iban a venir con un dron o un robot para inspeccionar, pero nunca volvieron. El ingeniero Tinoco ha venido varias veces, pero siguen sin darnos respuesta”, agrega Díaz.
Rosalba Cabezas, otra residente, insiste en que el problema no es nuevo. “Siempre que llueve se inunda todo. Esto huele mal, entran aguas negras. Yo soy una adulta mayor y vivo sola. Ya no sé a quién más acudir”, declara.
La comunidad exige a la alcaldesa Johana Aranda y al Ibal una intervención urgente en la red de alcantarillado, que según dicen, ya cumplió su vida útil. “Nos sentimos abandonados. La Constitución dice que lo primero es la vida, pero aquí nadie hace nada”, concluye Carranza.