En el barrio Topacio reclaman al Ibal por obras de acueducto y alcantarillado inconclusas
La falta de abastecimiento de agua en el barrio Topacio de Ibagué, terminó convirtiéndose en un problema para los habitantes de la manzana 23 B, luego de que el Ibal adelantara el arreglo de una tubería y dejaran la obra abierta.
Gladys Sánchez contó que la empresa entró a hacer la reparación hace dos semanas, sin embargo, quedó un hueco rodeado con tierra en el frente de la casa vecina.
La inconclusa obra le está generando diferentes afectaciones de manera indirecta por el empozamiento de agua, proliferación de zancudos y malos olores.
“Soy la perjudicada, porque cuando llueve el agua se empoza e ingresa por debajo de la puerta”, expuso doña Gladys.
De la misma forma, algunos ciudadanos mencionaron que en la primera intervención, la excavación por parte de los operarios del Ibal fue pequeña, sin embargo, en la segunda intervención extendieron el diámetro.
“Es terrible el olor que sale de ahí, yo he visto que se han caído tres perros y una señora, gracias a Dios no se partió las piernas. Vinieron otra vez (Ibal) abrieron más el hueco y hasta la fecha no han vuelto”, narró otra residente.
La otra intervención inconclusa
Pero las quejas no terminan allí, pues unas casas más adelante, el Ibal abrió una zanja cerca al parque de la manzana 45 y la dejó al aire libre. De acuerdo con Joselino Valderrama, habitante del sector, esto ocurrió hace cinco años.
El hueco, que tendría un metro y medio de largo, está sobre una zona verde, por lo que la gente que pasa diariamente por allí tiene como alternativas cruzar con cuidado por el lado o arriesgarse a caminar por la orilla de una vía vehicular.
“Es un perjuicio para los niños que asisten a la escuela que está a 100 metros y es paso para la gente que va para Protecho”, comentó don Joselino.
El hombre agregó que, al parecer, en este lugar desemboca el alcantarillado de las casas de las manzanas 23 A y 23 B, debido a la antigüedad se deterioró y quedó al aire libre.
“Hacemos un llamado al Ibal para que nos haga el favor (de arreglarlo) porque hace cinco años tenemos ese problema, hay unos olores pestilentes y agua podrida”, expuso el habitante. (Ver más: En el barrio Topacio están desesperados y enfermos por daño en el alcantarillado)
A la situación se le suma la falta de cultura ciudadana de algunas personas, pues están aprovechando el agujero para arrojar residuos sólidos.
Sandra Patricia Reyes, integrante de la Junta de Acción Comunal del barrio el Topacio, informó que es importante que el Ibal concluya la intervención porque hay un alto riesgo de que la intervención se convierta en un foco de dengue.
“Personas que no viven acá vienen y botan la basura, los zancudos y la infección para todos. Niños del colegio Alberto Castilla cruzan constantemente por esta zona, sería bueno que por favor los señores del Ibal se apropien de la situación y arreglen a fondo este problema de aguas negras”, enfatizó.
EL OLFATO consultó al Ibal sobre esta situación y respondieron que entrarán a revisar el caso y, asimismo, aclararon que si el hueco de la vivienda es de la tubería domiciliaria le corresponderá a los propietarios hacer la reparación.