El retraso de las obras del Acueducto Complementario del que el Ibal no quiere hablar
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A pesar del desbordado optimismo que manifiesta el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, al hablar del proyecto del Acueducto Complementario, retrasos en las obras harían que el sueño de traer el primer litro de la fuente del río Cocora siga lejos de la realidad.
De acuerdo con un informe de interventoría a la ejecución del contrato de la segunda fase, para finales de mayo, el avance debería estar en el 66.69%, pero a duras penas llegó al 26.77%.
La millonaria obra, para la cual se destinaron recursos por el orden de los $24.000 millones pretende culminar las labores que iniciaron pasadas administraciones y que tienen lugar en la bocatoma Cocora, pasando por la planta de tratamiento de La Pola, hasta las líneas de abastecimiento del tanque sur.
Sin embargo, según explicó la veeduría ciudadana Más Tolima - encargados de hacer pública la situación - el rezago del proyecto se debe al bajo rendimiento de las actividades que se vienen ejecutando y la lenta adquisición y entrega de los suministros que son parte fundamental para el desarrollo y avance de la misma.
“Todo este proceso es realmente preocupante porque posiblemente a finales de este año no se entregue el Acueducto Complementario por todos los retrasos”, advirtió Jessica Acosta, miembro de la veeduría.
El ‘rezo’ que Hurtado tendría con sus obras insignias, parece tener un común denominador: problemas con el contratista.
Acosta señala que el informe de interventoría es claro en asegurar que se han realizado sugerencias y recomendaciones al consorcio ‘Cocora - IbalTol’, encargada de sacar adelante el proyecto. No obstante, estas no han sido acatadas.
“Se ha solicitado al contratista implementar las acciones que permitan acrecentar el avance, pero no se evidencia la ejecución y puesta en marcha de los planes de contingencia que se han planteado y recomendado”, se puede leer en el informe.
“Así como las solicitudes de trabajos nocturnos y optimización de la compra y llegada de materiales o personal a la obra, lo que conlleva al incumplimiento”, agregaron.
La lentitud del contratista sería tal, que entre abril y mayo, las obras solamente se movieron en un 4%.
En virtud de todo lo anterior, la interventoría le aconsejó al Ibal el continuar con un proceso de incumplimiento que se venía adelantando, ya que no se presentaron cambios ni mejoras.
Ante los problemas, guardar silencio
Lo paradójico de todo, continuó Acosta, es que en el debate de control político que concejales le realizaron al Ibal, el pasado miércoles, la gerente de la entidad guardó silencio sobre este asunto.
Esto, a pesar de que cabildantes como Eduard Toro le pidieron a la funcionaria un informe detallado sobre el estado de las obras del Acueducto Complementario.
No obstante, esta se limitó a sumar el avance de lo ejecutado en la administración de Jaramillo con el actual proceso, para decir que la primera y segunda fase ya alcanzaban el 80%.
Aun así, EL OLFATO buscó a Palma para intentar conocer la génesis del problema y si se tienen contempladas acciones en contra el contratista; pero como sucedió en el Concejo Municipal, esta prefirió guardar silencio.
