El recuerdo que dejó el 'Mico' en el barrio Los Mártires
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Solo se muere quien es olvidado, dicen por ahí. Ese -con certeza- no será el fin de Carlos Alberto González, conocido como el 'Mico', el hombre que murió embestido por un bus en la variante de Ibagué. (Ver: Muere embestido un hombre en la variante de Ibagué)
Y es que nadie tiene la vida comprada, pero, según los amigos y conocidos del 'Mico', él vivía al extremo, pues su alegría y sus ganas de unas 'polas' bien frías, lo volvían andariego.
"Hace 30 años lo distinguía. Yo siempre le hacía los disfraces porque le encantaban. La verdad teníamos una muy buena amistad porque era muy respetuoso, decente y toma trago", recordó con cariño Rosalía Cardona, una persona muy cercana a él.
Carlos, con su sombrero y sus trajes únicos, se convirtió en un símbolo para el barrio.
"Era recochero y parrandero. Él era un loco, el loco del barrio. Para las fiestas de San Pedro siempre salía (...) Él era un símbolo del barrio y ya quedó ese vacío, nadie lo va a reemplazar", aseguró Víctor Cortés, otro de sus amigos.
Su carisma, su honradez y su humildad, lo hacían el alma de la fiesta, pero también lo ayudaron a conseguir trabajo como lavador de muebles.
"Él lavaba muebles y se bebía la plata. Todo el mundo lo quería aquí en el barrio", dijo Ángel Páez.
La noticia de su fallecimiento cayó como un baldado de agua fría, ya que, pese a ser el "loco", nadie esperaba su deceso a los 58 años.
"El sábado por la mañana vino y me dijo: yo la quiero mucho a usted y la respeto mucho, y yo le dije: cuídese, que usted toma mucho y no me gustan los hijos míos borrachos, y me dijo: tranquila, y se fue", lamentó Rosalía entre lágrimas.
"Yo le tenía cariño como a un hijo, lo vamos a extrañar mucho", concluyó.
Aunque en Los Mártires no vayan a volver a ver bailar al 'Mico' hasta la madrugada, algo está claro: seguirá haciéndolos sonreír con sus recuerdos.
