El llamado de atención de la Procuraduría al alcalde Hurtado para que se haga control a las 'chivas rumberas'

La Procuraduría Regional del Tolima le hizo un llamado de advertencia al alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, para que haga control e imponga las sanciones correspondientes a los operadores de las 'chivas rumberas'. (Ver: Chivas rumberas: exceso de ruido y alcohol, sin ningún control en Ibagué)

El pronunciamiento se dio luego de las múltiples quejas de los ciudadanos por el exceso de ruido y el desorden público que ocasiona el tránsito de estos vehículos en zonas residenciales y sin que la Administración Municipal tome correctivos.

"Hemos sido puestos en conocimiento de reiteradas quejas presentadas frente a esta situación por parte de habitantes de diferentes zonas residenciales de la ciudad, del Hospital Federico Lleras Acosta, de entidades públicas y privadas, entre otros, quienes desde hace varios meses han visto perturbada su tranquilidad por el tránsito recurrente de tales vehículos a diferentes horas del día y de la noche, en actividades que involucran exceso de ruido y desorden en el espacio público", precisó la Procuraduría. (Ver: Exceso de ruido de las 'chivas rumberas' afecta el descanso de pacientes del Hospital Federico Lleras, advierte su gerente)

Y agregó: "Tales peticiones han sido presentadas ante las secretarías de Movilidad, de Gobierno y de Salud Municipal, sin que hasta la fecha se haya dado una atención que tienda efectivamente a solucionar este problema".

Por esta razón, lo requirió para que de manera urgente ordene efectuar los controles necesarios y adopte las medidas para evitar este tipo de comportamientos que alteran la tranquilidad de los ciudadanos.

"La Procuraduría Regional del Tolima (...) requiere con carácter urgente a la Administración Municipal de Ibagué, representada por el señor Alcalde Andrés Fabián Hurtado Barrera en condición de primera autoridad de policía, ordene efectuar los controles necesarios y adopte las medidas tendientes a la prevención de comportamientos particulares que perturban y alteran las condiciones mínimas de orden público de la ciudad”, instó el Ministerio Público.

También recordó que es deber del Alcalde como primera autoridad del Municipio hacer control y seguimiento a este tipo de actividades comerciales, especialmente en lo que tiene que ver con la emisión de ruido y los niveles sonoros permitidos durante el día y la noche en zonas residenciales, aledañas a establecimientos de salud, comerciales e industriales. (Ver: Alcaldía de Ibagué omite controles a las ‘chivas rumberas’ y desatiende las exigencias de Mintransporte)

"La Administración Municipal cuenta con medidas administrativas propias del poder de policía, y la potestad de adoptar medidas preventivas y sancionatorias en relación con los establecimientos públicos y operadores de estos servicios turísticos y recreativos que no cumplan con los requisitos legales en la materia. Es importante recordar que la omisión en el suministro de respuesta oportuna y de fondo a las peticiones de los particulares y las autoridades administrativas, puede configurar falta disciplinaria, a la luz de lo previsto en la Ley 734 de 2002", alertó la Procuraduría.