El colegio Darío Echandía de Ibagué se cae por pedazos

A punto de caerse. Así describen los padres de familia la terrible y lamentable situación que vive la infraestructura de la Institución Educativa Darío Echandía de Ibagué.

De acuerdo con Gabriel Ayala, presidente de la Asociación de Padres de Familia del colegio, la condición en la que se encuentra este centro educativo es precaria, ya que “este ha sido propuesto para demolición en tres administraciones municipales, pero nada ha pasado”.

Asimismo, indicó que estas visitas realizadas por los exalcaldes Luis H. Rodríguez y Guillermo Alfonso Jaramillo, al igual que por el actual mandatario, Andrés Hurtado, “no han dejado más que ilusiones y palabras en el aire”.

“En esta administración nos han presentado dos veces planos de la construcción del muy futuro mega colegio, cosa que hasta el momento no se ha dado. El colegio se está cayendo por pedazos a raíz de la cantidad de años que tiene esta construcción”, contó.  

Esta estructura cuenta con 70 años de historia y tan solo ha sido intervenida en tres ocasiones: una para agregar unos pequeños baños, otra para implementar una nueva aula y la última para hacer un comedor para los estudiantes.

EL OLFATO recorrió las instalaciones de la institución y pudo evidenciar claramente el deterioro y el riesgo al que se expondrían los estudiantes en caso de regresar al mismo.

Desde la entrada se divisa el campus con el césped sin podar, una de las estructuras principales del colegio a la cual, a propósito, se le cayó parte del muro el cual casi termina en un fatal accidente para unos alumnos.

También, se observa que el pavimento de las canchas recreativas tiene un desnivel que ha provocado más de una caída, según lo narrado por un exalumno de la institución.

“Me da tristeza ver a mi segunda casa así. Siempre nos decían que lo iban a arreglar y veíamos que venían a hacer los estudios del terreno y nunca pasaba nada. A cada ratico veíamos gente caerse a causa de los huecos que hay”, afirmó el joven.

Igualmente, dijo que en aquel entonces -cuando él estudiaba- todos los niños se llenaban de alegría cuando les prometían mejorar la infraestructura, teniendo en cuenta lo que esta significa para un buen aprendizaje.

“Nos desilusionamos varias veces de ver que nadie se interesaba por arreglarlo. Y eso es un peligro, porque una vez a una compañera le cayó un pedazo de pañete en la cabeza. También cuando jugábamos fútbol muchos se caían por el desnivel del piso”, dijo.

Ante el inminente riesgo de caída que presenta el colegio, los padres de familia se niegan a dejar que sus hijos retornen a las aulas nuevamente.

“No estoy de acuerdo con mandar a mi niña otra vez a estudiar así, porque todo se está cayendo poco a poco y eso representa un riesgo latente. Vuelve y juega, nunca se ha cumplido lo que se promete”, expresó Deisy Ramírez, madre de familia.

Como bien se ha dicho, esta situación lleva sin ser resuelta en tres administraciones seguidas, ¿qué estarán esperando las autoridades para resolverla? Esa es la pregunta diaria de estudiantes, padres de familia y profesores.

Respuesta Secretaría de Educación 

Por su parte, el secretario de Educación de Ibagué, Juan Manuel Rodríguez, dijo que aún no se han completado los trámites administrativos para realizar la demolición del colegio.

En el mismo sentido, expuso que, ante la situación de peligro denunciada por los padres de familia, intentarán agilizar el papeleo para realizar la intervención en el colegio lo antes posible, y poder construir una infraestructura nueva y apta para el aprendizaje.

“Le pedimos a las autoridades que cumplan con todo lo que nos dicen, no jueguen con nuestras ilusiones y la de los niños, como siempre lo han hecho”, concluyó Ayala.