El bus eléctrico que rodaría en Ibagué terminó guardado en un taller: ¿fue solo un show mediático?
El pasado 8 de agosto, frente a la sede de la Alcaldía de Ibagué, con bombos y platillos, la mandataria Johana Aranda convocó al lanzamiento de la prueba piloto del bus eléctrico que circularía por la ciudad durante 30 días. El vehículo sería rotado por varias rutas y los pasajeros tendrían que pagar una tarifa de $2.700.
Esa mañana, ante invitados locales, nacionales y el comité de aplausos del Concejo Municipal, la alcaldesa aseguró que era un día histórico para la ciudad y que se trataba de un avance para la implementación del Sistema Estratégico de Transporte Público, un proyecto que están ‘empantanado’ desde hace cinco años.
"Para mí es un día histórico porque vemos con ojos de optimismo, de fe y de esperanza, que nuestra ciudad está a un paso de la implementación de tecnología limpia. Hoy Ibagué se convierte en un faro de esperanza porque la implementación de buses eléctricos es una declaración de principios, un
testimonio de compromiso con la sostenibilidad, la calidad del aire y la salud de nuestros ciudadanos", manifestó la mandataria.
No obstante, después de las fotos y los anuncios mediáticos, el bus no pudo salir a transitar por las deterioradas calles de Ibagué y terminó guardado silenciosamente en el parqueadero de la empresa Navitrans, en la vía Mirolindo.
Fuentes de la Alcaldía de Ibagué aseguraron que este proceso estuvo lleno de errores administrativos y que, por el afán de protagonismo de la mandataria, no se tuvieron en cuenta trámites como la adquisición de las pólizas de seguro y el cumplimiento de los requisitos de operación que necesitan los vehículos de servicio público colectivo.
La oficina de comunicaciones de la Administración Municipal confirmó esta versión y anunció que en las próximas semanas se subsanarán estos inconvenientes para que empiece, casi un mes después, la prueba piloto del bus eléctrico.
Sobre este episodio, el exgerente del Sistema Estratégico de Transporte Público Leopoldo Alfonso aseguró que esta iniciativa no tiene sentido, pues en el proyecto de inversión aprobado por el Gobierno Nacional no se tienen aprobados recursos para la adquisición de estos buses eléctricos.
Según él, traer estos equipos a rodar por las calles de Ibagué es solo un show mediático de la alcaldesa Johana Aranda, pues no hay dinero para comprarlos.