“¿Dónde están las grandes inversiones de Cortolima?”: Erika Palma

Un nuevo round protagonizó la gerencia del Ibal y Cortolima por cuenta de los recursos que se invierten para reducir los vertimientos del municipio de Ibagué. 

Para la gerente de la empresa ibaguereña, Erika Palma, aunque la entidad ha girado recursos en tres años y medio por el orden de los $10.000 millones a la Corporación, los dineros no se habrían visto reflejados en infraestructura para evitar la contaminación de los ríos.

“Los habitantes de Ibagué están esperando esas inversiones. (...) Pero la pregunta es dónde están las grandes acciones en la ciudad, la apuesta de un ambiente sano y la recuperación de las fuentes hídricas”, expresó Palma.

“Además, tenemos un cobro de sobretasa en el municipio en el que se han transferido $100.000 millones. Sin embargo, no se sabe en qué quedaron los grandes proyectos de saneamiento básico como colectores, interceptores o plantas de tratamiento”, añadió.

Por su parte, la gerente sostuvo que la tasa retributiva y su factor regional - que es lo que deben pagar por las aguas residuales que llegan a los ríos - se estaban aplicando con errores técnicos que los obligaban a girar onerosas sumas de dinero a la Corporación.

Lo que a su vez explica la millonaria deuda de la cual el Ibal es acreedor por la contaminación en 177 vertimientos de los ríos Chipalo, Combeima, Alvarado y Opia.

Un triunfo temporal del Ibal

Como consecuencia de estas diferencias con Cortolima, Erika Palma recibió como un triunfo el que Plan Nacional de Desarrollo le diera un respiro a las empresas de servicios públicos del país, haciendo que se les cobrara temporalmente el factor regional más bajo.

Lo anterior, mientras el Ministerio de Ambiente, en conjunto con el Ministerio de Vivienda, actualiza los estudios, las evaluaciones y la fórmula con el que se calcula la tasa retributiva.

“Este es el sentir de los prestadores de servicios, pues había falencias en la fórmula que determinaba cómo se venían calculando las sumas a pagar, que es una de las cosas que el Ibal le reclamaba a Cortolima”, indicó la funcionaria.

Asimismo, la reglamentación que el Gobierno Nacional piensa sacar daría la posibilidad, dijo Erika, de que la empresa ibaguereña pudiera realizar inversiones con aquellos recursos que antes llegaban a manos de la Corporación.

Con lo cual, sería el Municipio y no Cortolima, los encargados de realizar colectores, interceptores o plantas de tratamiento. 

¿Qué dice la autoridad ambiental?

Ante esto, Olga Lucía Alfonso, directora de Cortolima, se defendió argumentando que durante esta vigencia, pese a lo dicho por el Ibal, se han realizado inversiones históricas por el orden de los $46.000 millones en Ibagué.

“Hemos hecho gestión del riesgo, limpieza de las fuentes hídricas, saneamiento básico, sistemas de tratamientos de aguas residuales y educación ambiental”, señaló.

Y agregó: “todas estas inversiones son, incluso, superiores a los recursos que recibimos del Ibal, pues esta entidad nos debe y está en mora”.

Por su parte, la directora indicó que el cobro de la tasa retributiva tiene un soporte normativo y que Cortolima está obligado a generar este tipo de cobros y recaudos.

Finalmente, con respecto a lo establecido en el Plan de Desarrollo, se aclaró que los cobros y la facturación generada hasta antes de la entrada en vigencia de la mencionada ley se mantendrán firmes.