Denuncian escándalos e invasión de espacio público en bares del barrio Pedregal de Ibagué
Habitantes del barrio El Pedregal denuncian que están cansados del funcionamiento de bares y tabernas que se encuentran ubicados por la vía Ambalá.
Peleas, gritos y personas en estado de alicoramiento, son algunas de las situaciones que tienen que soportar quienes conviven cerca a los establecimientos.
“Vivimos una situación muy compleja en este barrio, el ruido que se generan en esos sitios es terrible, hasta las 3:00 de la mañana, incluso hasta más tarde de la madrugada tenemos que lidiar con esos escándalos”, dijo un residente que vive desde hace aproximadamente 30 años en el sector.
Para los habitantes, los sitios que irrumpen con la tranquilidad del lugar residencial son: La Farra, Beer House, Las Palmas, Mojito, Don Pepe y Caballo Viejo.
“Entre los vecinos hay más o menos unas 200 firmas solicitando intervención por parte de las autoridades, incluso, hicimos una demanda al Tribunal Administrativo y estamos esperando respuesta de ellos. Hemos hecho derechos de petición, enviado tutelas a la Alcaldía, hasta a Cortolima hemos oficiado, pero no pasa nada”, comentó.
Esta situación fuen conocimiento ante la Policía Metropolitana y uniformados del Cai de La Gaviota informaron que después de adelantar las respectivas visitas, verificaron que los establecimientos cumplen con la documentación exigida.
No obstante, este medio de comunicación habló con Andrés Farah, director de información y aplicación de norma urbanística de la Alcaldía de Ibagué, quien indicó que hay una norma nacional que limita la ubicación de los lugares que expenden bebidas alcohólicas en la ciudad.
“Los establecimientos destinados al expendio y consumo de licor no podrán ubicarse a una distancia inferior a 200 metros medidos entre los puntos más próximos del posible establecimiento y centros asistenciales de salud, educativos, y/o de culto”, dice la norma.
“Específicamente en El Pedregal, algunos de los que nos han solicitado permiso para funcionar, no cumplen porque en un radio inferior a 200 metros hay una institución educativa”, informó.
Invasión de espacio público
Sumada a esta problemática, los residentes también señalan que los dueños y administradores de estos establecimientos nocturnos invaden los antejardines.
“Ahora resulta que los señores sacan las mesas al andén y le toca a uno salirse a la avenida. Por ejemplo, con el tema de los partidos de fútbol, invaden el espacio público y las personas tienen que salirse hasta la carretera peligrando a que pase una moto o un carro y las levante”, aseveró.
Didier Blanco, gerente de la Gestora Urbana, sostuvo que la mayoría de estos locales comerciales son restaurantes a los que se les ha solicitado el pago por el uso del suelo.
“Desde la entidad ya se enviaron las cartas de persuasión, se les ha insistido, pero se rehúsan a pagar el uso del espacio público. En cuanto a los bares tengo entendido que no tienen permiso, pero de tenerlo si les podemos cobrar”, comentó el funcionario.