De Tango a Master Chef: la ibaguereña que ocupó el segundo lugar en el famoso programa de cocina
Imagínese esta situación: enviar un video cocinando su mejor plato a un famoso programa de cocina, y que, entre cerca de 2.000 concursantes, usted ocupe el segundo puesto.
Eso, precisamente, fue lo que le ocurrió a Yisseth Jhovana Prieto, una joven de origen quindiano, pero ibaguereña de crianza, a quien su perseverancia la llevó a triunfar en Master Chef.
Sé que todos queremos saber cómo llegó a este punto, sin embargo, antes de saberlo, echemos un vistazo a su historia en la cocina.
"La pasión por la cocina viene de cuna, es una herencia familiar. Mi abuela fue cocinera y la mamá de ella también. Recuerdo mucho que de pequeña eran de las típicas que sacaban sus puestos de fritanga, empanadas, pasteles y tamales en las fiestas del San Juan en Junio", narró.
Con el mejor ejemplo de trabajo y lucha ante sus ojos, comenzó a interesarse por el arte de la gastronomía.
"En el 2017 me gradué como técnico en cocina del SENA y desde entonces me he dedicado a estudiar y a trabajar en cocina y radio", expresó.
Este último aspecto que mencionó sobre su vida, se dio a raíz de que, además de todo, estudió Comunicación Social y Periodismo en la Universidad del Tolima.
Aunque para muchos estas dos carreras son totalmente opuestas, para Yisseth es su "forma de unir dos pasiones a través de un ámbito cultural", como ella dice.
Con tan solo 23 años, ha trabajado en varios sitios, uno de ellos el reconocido restaurante Tango, donde permaneció un largo tiempo.
Su paso por Master Chef en casa
Ahora sí, llegamos a la parte que todos queríamos saber, ¿cómo llegó hasta este programa de cocina? Aquí se lo contamos.
"El ingrediente principal del programa era el pollo, ya que fue una alianza entre Fenavi y Master Chef. Entonces, uno se inscribía con su receta y un equipo de chefs nos evaluaba: creatividad, presentación y paso a paso del plato", explicó.
Así fue como, entre casi 2.000 participantes, se encontraba la receta de Yisseth, esa que había creado con mucho amor, y que, para su sorpresa, quedó seleccionada entre los 16 mejores.
"Me eligieron para competir en la semifinal que se grababa desde la casa a través de transmisión remota directamente con los chefs del programa: Nicolás de Zubiria, Jorge Rausch y Cristopher Carpentier", indicó.
El reto, en esa ocasión, fue elaborar una receta por sorteo, pues habían solo tres disponibles, las cuales debían caer a la suerte para cada participante. Y, por fortuna, a ella le correspondió, nada más y nada menos, que el arroz con pollo al horno.
"De ahí quedé seleccionada entre los seis finalistas que debían viajar a las instalaciones de RCN en Bogotá", sostuvo.
Con nervios y con una evidente sonrisa, lo hizo. Inició la transmisión en vivo del programa, presentado por Milena López.
El cronómetro corría mientras los fuegos estaban encendidos, los cuchillos afilados, y las ansias de ganar cada vez eran más fuertes.
"En esta ocasion el reto era independiente creando una receta creativa. Yo decidí incluir, además del pollo, uno de los elementos autóctonos de la región: la achira", señaló.
En el momento del veredicto, ¿cómo creen que le fue? Pues les cuento que, pese algunos pequeños detalles, los comentarios fueron excelentes, pues los aspectos que necesitaba como la creatividad, recursividad, técnica y buen sabor, estaban en su punto.
Luego de varios minutos, al fin debían anunciar a los tres ganadores. Y, tras la espera desesperante, su nombre apareció en el segundo lugar.
"Para mí fue un proceso muy significativo por varias razones, ya que este es mi segundo año participando y mi sueño era llegar a esa gran final. Gracias al universo, constancia y disciplina lo logré esta vez y quedé entre los tres finalistas como segunda ganadora", dijo con orgullo.
Así fue como logró hacer algo de admirar, porque sí, para nadie es un secreto que el cocinar no es, como dicen las abuelas, 'soplar y hacer botellas'.
"Es difícil posicionarte en este gremio siendo mujer, porque ahí tienes una competencia de género muy ardua", lamentó.
Sin embargo, esto no es un impedimento, pues su sueño es combinar sus dos pasiones para llevar la gastronomía del Tolima a otras dimensiones.
"A pesar de las dificultades hay que abrirse camino y perseguir sus sueños de la mejor manera", concluyó.