Crecen las denuncias por estafas virtuales en Ibagué
En los últimos meses han aumentado las denuncias por estafas virtuales a nombre de entidades o funcionarios públicos y empresas privadas en Ibagué.
Tres de las más recientes han sido a nombre de la alcaldesa Johana Aranda, de EL OLFATO, y de varios funcionarios de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
En su mayoría, los perfiles han sido creados en las redes sociales de Facebook y WhatsApp, a través de las cuales exigen dinero a cambio de información o un trámite.
En el caso de la alcaldesa Aranda, inescrupulosos crearon perfiles a su nombre para pedir plata a personas a cambio de la realización de favores, como conseguir un empleo o cupos en colegios.
Por otra parte, en cuanto a las estafas hechas a nombre de esta redacción, delincuentes crearon un perfil en WhatsApp para engañar a nuestros seguidores.
Y, finalmente, a nombre de varios funcionarios de la Secretaría de Agricultura, sujetos llaman a los ciudadanos para realizar estafas.
“Nos hemos enterado que clonan algunos WhatsApp de campesinos. Nosotros nunca llamamos a pedir claves de sus correos o WhatsApp; por favor estar muy atentos a esta información para que no vayan a caer en manos de estos vándalos”, explicó Cristian David Ávila, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural.
Así pues, expertos emitieron una serie de recomendaciones para evitar caer en este tipo de estafas:
• Desconfiar de mensajes que ofrezcan ventajas exageradas, grandes descuentos u ofertas “gratis”. Estas son las promesas más comunes en estafas en línea.
• Verificar la dirección de los mensajes y sitios web. Prestar atención a los errores gramaticales o el uso de términos genéricos. Los sitios oficiales siempre comenzarán con el nombre de la institución. La ausencia del nombre es una alerta importante de estafa.
• Tener cuidado con las publicaciones en redes sociales, especialmente las promovidas. Muchas de las 'deepfakes' se comparten de esta manera para que la víctima haga clic y descargue una aplicación o proporcione sus datos personales. Solo abra mensajes y haga clic en enlaces si está seguro de que puede confiar en el remitente.
• Si un remitente es legítimo, pero el contenido del mensaje parece extraño, vale la pena verificarlo a través de un canal de comunicación alternativo, como una llamada.