Continúa el enredo por la obra ilegal del Limonar
Enredada y sin una pronta solución continúa una obra ilegal ubicada en la calle 59 con carrera Sexta en el barrio Limonar de Ibagué.
De acuerdo con la Veeduría de Control Urbano, Veecu, el propietario construye un edificio de cinco pisos, especificación no autorizada en la licencia de construcción expedida por la Curaduría Urbana No. 1 de Ibagué. Sin embargo, los propietarios del edificio desmintieron esta información y denunciaron una persecución.
Diana Gutiérrez, una de las propietarias, señaló que todos los documentos para la construcción de esta edificación ya se encuentran en orden y la licencia ya fue tramitada.
“La información que han dado es incorrecta de que no está todo en orden. La licencia se tramitó desde el año 2021. Duró un año y tres meses para que nos la pudieran dar”, sostuvo.
Asimismo, aseguró que, en el inicio, cometieron un error, pero que actualmente ya se encuentra corregido.
“Al principio de la licencia, sí, nosotros cometimos un error, pero ya se hizo y está ya está retrocedido. Ahora lo que hay en el primer piso es removible”, mencionó.
Así pues, precisó que se encuentran a la espera de que la Alcaldía de Ibagué cierre el caso porque, según indicó, ya solucionaron los fallos.
“Estamos a la espera de la última visita de la Administración Municipal para que se cierre el caso, porque ya se hizo voluntariamente el retroceso”, aseveró.
No obstante, EL OLFATO habló con Francisco Espín, director de Justicia de la Secretaría de Gobierno de Ibagué, quien señaló que, por parte de la Alcaldía, continúan esperando a la intervención por parte de un ingeniero especialista.
“Ya hay un fallo. Estamos pendientes de un ingeniero estructural suministrado por la Secretaría de Infraestructura para determinar una recuperación de zona de espacio público sin afectar o poner en peligro la estructura del edificio”, señaló.
Por otra parte, la propietaria del edificio dijo que esta problemática les ha traído graves afectaciones económicas, pero también personales, pues este es un proyecto soñado para su familia.
“La historia detrás de este edificio son más de 20 años de ahorros y sueños que tenemos. Se ha trabajado todo este tiempo para nosotros poder tener una renta, para poder tener de qué vivir”, contó.
Y añadió: “Duramos más de diez años fuera del país, batallando de todas las formas posibles y ahorrando todo lo que más se pudo para venir a invertirlo en la ciudad. Vinimos a Ibagué porque yo soy ibaguereña y llegamos hace dos años”.
Del mismo modo, afirmó que detrás del proyecto ha habido lágrimas y estrés, ya que no se han enfrentado a un panorama fácil.
“No ha sido fácil y nada ha sido regalado. Somos gente de bien, gente que toda su vida ha trabajado para poder lograr estar hasta donde está hoy”, señaló.
“Son tres menores de edad los principales afectados detrás de todo ese ataque que nos han hecho, porque psicológicamente nos han alterado a todos”, agregó.
Finalmente, continúa la incertidumbre de la familia sobre el futuro de la obra, la cual duró parada más de nueve meses, ya que la edificación violó los permisos y los planos aprobados por la Curaduría Urbana número Uno y construyó sobre los andenes y el antejardín, tanto de la calle como de la carrera.