Constructoras de Ibagué pospondrían entrega de viviendas por alzas y desabastecimiento de materiales

Debido a los constantes bloqueos y protestas que se han presentado durante más de un mes en el país por cuenta del paro nacional, la entrega de proyectos de vivienda en el Tolima podría verse afectada.

De acuerdo con Véliz Mejía, representante de Camacol, las situaciones de orden público han alterado los cronogramas operativos de las constructoras, pues los proveedores de estas no cuentan con los insumos suficientes para llevar a cabo los proyectos.

“El desabastecimiento no solamente ha sido a nivel digamos del comercio formal, de los supermercados, también en la cadena de producción de la construcción. Los constructores tienen 31 subsectores y son todos proveedores quienes también están sufriendo desabastecimiento”, indicó.

Por su parte, Camilo Fajardo, directivo de la constructora Proyectamos y Edificamos, dijo que los precios de los materiales tienen incrementos considerables y los proveedores están limitando el despacho de pedidos.

“Por ejemplo: el hierro subió en un 80 % y venden unos cupos determinados a cada cliente. El PVC se incrementó un 55 %. El cableado eléctrico tiene un alza del 30 %”, explicó.

Además, Fajardo sostuvo que la falta de materiales y la especulación de precios ha provocado la parálisis de algunas obras. “Ya hemos despedido unos 50 trabajadores porque no tenemos cómo iniciar los trabajos”, señaló el arquitecto.

Valorización de las viviendas

La alarmante situación podría repercutir en la valorización de proyectos de viviendas de interés social y prioritario en la región, pues se suma a la problemática con la que viene lidiando el sector desde hace más de un año por efectos de la pandemia.

“En todo el mundo de la pandemia se desbordó con el tema del acero, esa es una cosa que ya todos hemos captado y digamos que, si en este momento vemos una solución a corto plazo, pues no la vemos en Colombia, porque a todo eso le sumamos los paros y los bloqueos, pues es un agravante del asunto, totalmente”, mencionó el representante de Camacol.

“Estas viviendas tienen un techo en Ibagué entre 95 y 135 salarios mínimos legales vigentes, pero si el costo sigue aumentando y los constructores ven que el tema se complica, de pronto paran y no hacen más de interés social, o aumentan el precio”, agregó Mejía.

No obstante, el 2020 se convirtió en el segundo año con más ventas de inmuebles en el municipio de Ibagué, “debido a que los ingresos obtenidos por muchos ibaguereños fueron dirigidos para la compra de vivienda. Una situación atípica que se vio reflejada en los indicadores”.

En el año 2019, el sector de la construcción vendió en la capital tolimense 9.588 viviendas, y en lo corrido del 2020 un total de 6.756. Cifras altas en comparación con los años inmediatamente anteriores que no superaban las 5.760 unidades vendidas.

Líos legales por incumplimientos

Asimismo, el representante de Camacol, sostuvo que este tipo de acciones también podrían generar líos legales, por posibles incumplimientos a los clientes.

“Hay mucha preocupación en el sector. Por ejemplo, si se tiene la promesa de compra venta donde usted se comprometió a entregar un inmueble en tal fecha, y no cumple, empiezan los problemas jurídicos con los clientes. (…) Además, ha habido estudios de que el golpe económico será más o menos en ventas de un 5 al 8 % en ventas”, expresó.

El tema es mucho más delicado de lo que las personas imaginan, por eso Mejía resalta la importancia de que el Gobierno Nacional llegue a un pronto pacto con los manifestantes.

“La idea es llegar a acuerdos para que las cosas se arreglen y todos podamos trabajar. Si cierran una obra, el tema se enreda más, pues no solamente no va haber obra, sino que el desempleo también aumentará teniendo en cuenta que la ocupación en la construcción es alta”, con cluyó.