Ciudadanos se quejan de habitantes de calle en el centro de Ibagué

Heces humanas, andenes oliendo a orina y hurtos, son tres hechos que preocupan a los ciudadanos que transitan por el centro de Ibagué, a causa de los habitantes de calle.

La secretaria de Desarrollo Social Comunitario, Francy Salazar, informó que actualmente hay 560 habitantes de calle en Ibagué, una cifra inferior a la registrada en 2016, con 750 habitantes de calle.

Sin embargo, estas cifras no coinciden con la percepción de los ciudadanos, que denuncian una mayor concentración de habitantes de calle en la ciudad, principalmente en el centro de Ibagué, donde se han apropiado de espacios comerciales en las noches.

Por su parte, los comerciantes afirman que se han visto afectados durante el día porque los clientes se sienten inseguros y, otros, deciden no ingresar a los establecimientos.

“Algunos son agresivos, otros están bajo los efectos de la droga. Algunos ya hacen parte del paisaje y se ubican en los mismos lugares”, opinó un ciudadano.

Otra ciudadana añadió: “la gente da limosna, es como si quisieran expiar culpas a través de la limosna, y eso atrae a más habitantes de calle, los arraiga”.

Esta situación preocupa a los ciudadanos porque se encuentran frente a un fenómeno que deteriora la percepción sobre el centro histórico de la ciudad, y que puede impactar su imagen y economía en los siguientes años.

Al respecto, la Administración Municipal no puede expulsar de la ciudad a los habitantes de calle, sino generar estrategias de rehabilitación y fortalecer los hogares de paso.

Actualmente, Ibagué cuenta con dos hogares de paso autorizados para atender necesidades primarias de población habitante de la calle, uno gestionado por la Pastoral Social y otro recientemente abierto en Interlaken.