Bienes culturales de Ibagué condenados a la desaparición

Inadvertidos para la Alcaldía de Ibagué pasan algunos de los inmuebles históricos de la ciudad, los cuales, a pesar de sus características y antigüedad, se encuentran abandonados y cayéndose a pedazos.

Así lo denuncia Yolanda Orozco, presidenta de la Asociación Guías Profesionales de Turismo del Tolima, quien sostuvo que la falta de acción de la Secretaría de Cultura está condenando a la desaparición de los bienes que, perfectamente, podrían ser catalogados como patrimonios culturales de la ciudad.

De los 10 bienes culturales del sur de Ibagué, en los barrios La Pola y Belén, casi la mitad se encuentran en regular estado y sin adecuado mantenimiento.

Otros de los sitios que no son considerados patrimonios pese a su antigüedad, son la casa de Jorge Isaacs y los Hoteles Europa, Ambala y Lusitania.

“La historia de estas casas, que son hermosas, se está echando a perder por el hecho de que pertenecen a privados, lo que hace que la Alcaldía crea que no tiene ningún tipo de responsabilidad con respecto a ayudar a preservar los mismos”, explicó Orozco.

De acuerdo con el grupo de Vigías del Patrimonio, del cual Orozco forma parte, la herencia cultural de estos espacios se ha venido perdiendo debido a que los dueños no cuentan con los suficientes incentivos para preservar la infraestructura y, por lo tanto, la historia de los mismos.

Lo que explica que estos hayan sufrido remodelaciones o que, como sucede en varios puntos del centro de la ciudad, se encuentren con muros caídos, techos derrumbados, fachadas deterioradas y apoderados por la drogadicción e inseguridad.

Orozco expone que la Alcaldía carece de estrategías que permitan hacer de estos lugares, atractivos turísticos capaces de autosostenerse.

Es el caso emblemático de la Casa de la Pava, la cual, pese a encontrarse a escasos pasos del recién intervenido Parque de la Música, se cae a pedazos.

Lo anterior se explicaría, según sostuvo la presidenta, debido a que hace más seis años la Alcaldía de Ibagué no realiza la actualización de los bienes de interés cultural, por lo que, se estarían excusando en esto para no articular políticas públicas para su preservación.

“Lo que estudiamos fue que desde el 2017 no se actualiza lo que en este momento existe de patrimonio inmueble, ni hay un plan de acción para mantenerlos. Eventualmente, hay algunos que son privados pero que se pueden hacer unos trabajos para mantenerlos, pues aquello es una obligación”, agregó.

Según Orozco, se requiere que las autoridades incluyan los demás inmuebles para así emular la experiencias exitosas que permitan la conservación del patrimonio. Una de ellas consistiría en asignar un recurso para que los propietarios intervengan y así hacer rentable estos espacios por medio de estrategías turísticas. 

“El Gobierno Local no tiene las herramientas, no las ha creado y no hay un plan para recuperar estos espacios, tal y como sucedió en la casa de Jorge Isaacs. Esto se explica porque se contratan personas sin experiencia, que no saben cómo convertir el municipio en exponente. Sin embargo hay que poner gente que proyecte y conozca la situación, tal y como sucede en Medellín”, concluyó. 

Ante esta situación, EL OLFATO consultó a la Secretaría de Cultura, pero al cierre de la presente edición no fue posible obtener respuesta.