Bebederos del Ibal fueron desvalijados

Aunque el Ibal invirtió hace un año en el mantenimiento y el arreglo de los bebederos públicos de Ibagué, algunos de los cuales contaban con mecanismos anti-vandálicos, a día de hoy varios de ellos se encuentran completamente desvalijados e inutilizables.

El contrato, en el cual el Ibal gastó $25.000.000, intentaba adecuar estos puntos de hidratación, sin embargo, tiempo despues varios de los 12 bebederos de Ibagué fueron objeto de la delincuencia.

Es el caso de la Plaza Simón Bolívar, lugar en el cual desde hace meses hurtaron todas las válvulas, la tubería y el purificador, dejando en su lugar una estructura vacía, que los habitantes de la ciudad ahora utilizan para depositar basuras.

“Estos bebederos están diseñados para tomar agua, pero el que no se pueda encontrar agua es triste, porque con estos calores, personas como yo, que muchas veces no tenemos para comprar botellas, nos quedamos deshidratados”, denunció Katherine Mateus, visitante recurrente del centro de la ciudad.

EL OLFATO corroboró que al igual que este bebedero, otros ubicados en el Parque Centenario, El Salado y Multicentro también parecen cumplir funciones decorativas. 

Y ni siquiera esto, pues según expusieron varios habitantes de la ciudad, en los cuales hay puntos de hidratación, los mismos se han ido deteriorando, han sido grafiteados o no han recibido un constante mantenimiento.

“Se ve que en su momento los arreglaron, pero no le hicieron el seguimiento ni la limpieza que debiere tener un lugar donde la gente toma agua, algo que se ve a primera vista”, agregó Mateus.

Lo que a su vez pone en tela de juicio si los pocos puntos que funcionan, como aquel ubicado en el Stake-Park, a falta de un presunto constante mantenimiento, en realidad ofrecen un líquido que cumple con los Índices de Riesgo de la Calidad del Agua (IRCA).

Paradójicamente, en el proceso de licitación, el Ibal señaló ser una empresa “socialmente responsable”, en el entendido que “beber toda el agua que deseemos en sitios públicos (...) no debiera ser un lujo, el cual es uno de los objetivos de la administración Ibagué Vibra”.

Sin embargo, en virtud del estado actual de los bebederos, aquellos objetivos solamente se habrían quedado en el papel.