Aumentó el precio del pan en Ibagué

El pan ha sido un alimento clave para la gastronomía de las familias de Ibagué y el Tolima desde hace décadas. Sin embargo, la situación económica actual del país trajo consigo el aumento en su precio, lo que ha causado preocupación, no solo para los ciudadanos sino también para los mismos fabricantes. 

De acuerdo con Juan Zuluaga, presidente de la Asociación de Panaderías de la ciudad, esta situación tiene un por qué y no es para menos, pues el precio de los insumos para fabricarlo es elevado. 

“Hemos tomado opciones de achicar un poco el pan. Algunas panaderías han decidido comprar un producto más barato, digamos que desmejorando la calidad. Y otras empresas, en el peor de los casos, han tenido que cerrar porque no aguantan las inflaciones”, lamentó. 

Ante este caótico panorama para el bolsillo de las familias y de los panaderos, aseguró que podría ponerse peor, ya que un pan pequeño llegaría a costar hasta $500. 

“Los insumos principales para producir pan son: harina, margarina, azúcar, sal, levadura, huevos y aceite. Todos esos productos han subido más del 100%.  A eso hay que agregarle que los servicios públicos también han subido demasiado de precio”, precisó. 

Para que ustedes se hagan una idea del aumento en el precio de los insumos, Zuluaga hizo una comparación con los valores actuales y los que estaban antes del paro nacional del 2021. 

“Antes del paro y antes de la pandemia, un bulto de harina se encontraba más o menos en $90.000. Hoy en día, un bulto de harina se encuentra mínimo en $175.000”, puntualizó. 

Y agregó: “una cubeta de huevos costaba $7.000 y ahora está en $17.000. El bulto de azúcar valía $100.000 y hoy está en $210.000. En el caso de la margarina, hay varias, pero la que casi todos utilizamos valía $72.000 y ahora vale $117.000”. 

Según Zuluaga, esta situación no solo los está afectando a la hora de adquirir los productos, sino también para seguir conservando la misma cantidad de trabajadores o, en el peor de los casos, han cerrado sus panaderías. 

“Lastimosamente, ha habido varios amigos que han tenido que cerrar sus negocios porque no aguantaban la situación. Empiezan a buscar opciones y digamos que las agotan todas y la última es cerrar, y eso han tenido que hacer”, aseveró. 

Ibagué cuenta con más de 1500 panaderías, entre pequeñas, medianas y grandes empresas, las cuales también se han visto afectadas por el recorte de personal, ya que varias cadenas han tenido que recurrir a esta opción. 

“Las panaderías en cadena, que ya tienen un nombre y que pesan en el mercado, han podido colocar más rápidamente su precio (del pan) a $500, ya que, como ya tienen un nombre que pesa en el mercado, la ciudadanía pues lo compra sin importarle digamos que el precio”, indicó. 

“Entonces, por eso les ha ido muy bien, aunque también he sabido de casos que han tenido que, así sea grande la empresa, han tenido que recortar personal. Todos hemos tomado alguna medida para amortiguar la situación”, dijo. 

Por su parte, Cristian Gutiérrez, director ejecutivo de Fenalco, confirmó que el aumento en el precio del pan se debe a una inflación, por lo que se encuentran buscando diferentes alternativas para reducir los costos. 

“Debemos buscar formas de comprar en volumen para poder buscar cómo ahorrar y que al final ese ahorro represente menores costos al consumidor final”, explicó. 

Asimismo, mencionó que los panes cuyo valor oscila entre los $200 y $500 seguramente desaparecerán pronto. 

“El margen de rentabilidad para las panaderías es muy bajito, por ende, serían importantes los ejercicios que se pudieran hacer de las famosísimas compras en volumen (…) Esto no solamente ha significado que tengan que reducir el tamaño del pan o aumentar su precio, sino también el ticket promedio de venta a una familia”, manifestó. 

Esto, en términos generales, significa que si una familia antes compraba $5.000 de pan ahora tendrá que comprar menos panes o elegir otro alimento para sus desayunos. 

En diálogo con EL OLFATO, los propietarios de la panadería Pan Darrell’s expresaron su preocupación por esta situación, ya que su producción, en vez de crecer, se quedó estancada. 

“Estamos manejando el mismo promedio de producción desde antes de la pandemia, que se supone que debería aumentar, pero por el poder adquisitivo de las personas nos toca manejarlo así. La persona que llevaba $10.000 de pan, ya no puede hacerlo”, señalaron.

De esta forma, tanto la ciudadanía como el sector panadero piden al Gobierno Nacional regular los precios de los alimentos, pues el comercio y las familias se están viendo fuertemente afectados por esta inflación.