Así viajan los estudiantes de Ibagué a Estados Unidos para trabajar
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Con el objetivo de mejorar el inglés, conocer nuevas culturas y viajar por Estados Unidos, los jóvenes de Ibagué han encontrado un programa que les permite tener una experiencia internacional mientras trabajan y descubren el mundo.
El programa Work and Travel USA brinda la opción de conseguir una visa de trabajo por tres meses a los estudiantes universitarios, para que puedan trabajar y viajar durante el verano estadounidense.
"Escuché de distintas personas desde 2020 sobre esta oportunidad. A partir de esto, decidí investigar por mi cuenta y encontré una de las muchas empresas que se dedican a esto, me contacté con ellos y empecé todo mi proceso en 2022", explicó Diego Esteban Zapata, estudiante de ingeniería electrónica.
Así como Diego, muchos jóvenes en Colombia toman esta opción como forma de tener una experiencia internacional que les permita conocer Estados Unidos, ganar dinero y mejorar su inglés.
Entre las oportunidades de trabajo que da el programa se encuentran: Camp Conselour, dedicado al cuidado de los niños en un campamento de verano, y Camp Staff, encargados de la cocina y mantenimiento.
De la misma manera, existe la opción de trabajar en empresas como McDonald's, parques acuáticos, hoteles, entre otros.
"Yo trabajé como conselour y lo disfruté mucho. Yo era feliz con mi grupo de niños. Casi todos los viernes lloraba cuando mis niños se tenían que ir porque me apegaba mucho a ellos", comentó Diego, quien trabajo en un campamento en Bonsall, California.
Otro caso parecido fue el de Juan Villegas, estudiante de comunicación social y periodismo, quien trabajó en un campamento en Ojai, California.
"Es una vivencia que te saca de tu zona de confort. Te ayuda a crecer como persona. También conoces a muchos ciudadanos de otros países y lugares increíbles. La verdad es que es ganar al 100%", comentó.
Además de la experiencia de trabajo, los estudiantes pudieron tener un intercambio cultural con personas de otros países y con las costumbres y rutinas del día a día en Estados Unidos.
Paula Núñez, estudiante de comunicación social y periodismo, trabajó durante dos meses y medio en Camp Foss, un campamento de mujeres en Strafford, New Hampshire.
En su experiencia destacó conocer a personas maravillosas y viajar a los lugares que siempre había visto en películas.
"Pude mejorar mi inglés, al poner en práctica todo lo que he estudiado casi toda mi vida. También aprendí sobre la cultura en Estados Unidos y cómo es el manejo económico y social en el país, que se hace llamar una de las mayores potencias del mundo", aseguró.
Una de sus experiencias más significativas fue estar en Nueva York, donde pudo disfrutar de un show de Broadway, ir a museos, conocer La Noche Estrellada de Vincent Van Gogh y visitar el Times Square.
Sin embargo, en el intercambio cultural no todo fue positivo. Los jóvenes conselour trabajaban de 7:00 de la mañana a 10:00 de la noche, algunas veces sin parar, y tenían un solo día de descanso a la semana. Esto causaba escenarios de estrés que terminaban en problemas de convivencia.
"Los aspectos negativos los encontré en el choque cultural. Me refiero al hecho de que, por ejemplo, la comida era muy distinta a lo que yo consumo normalmente. Ellos comen mucha harina y productos ultra procesados", contó.
Paula agregó que los huevos que consumían no eran directamente de la gallina, sino que provenían de una harina que cocinaban y se parecía al producto. También, la leche decía 99% hormonas y 1% leche.
A pesar de las cosas negativas, los estudiantes aseguran que volverían a participar en este programa, debido a que fue una experiencia que les cambió la percepción que tenían del mundo. Y también recomiendan que otros jóvenes se aventuren a vivir esto, si tienen la oportunidad, que aprendan inglés y afronten sus miedos.
