Alcaldesa de Ibagué le hizo el quite a una pregunta sobre el puente de la calle 60
Síguenos en Google News
Visiblemente incómoda y sin una respuesta de fondo, la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, contestó una pregunta sobre el futuro del polémico puente elevado de la calle 60, un proyecto que ella suspendió desde hace dos meses y que sigue en el limbo.
Durante una rueda de prensa en el Museo Panóptico de Ibagué, un reportero le consultó a la mandataria qué pensaba hacer con este proyecto: si liquidaba el contrato o ampliaría el plazo para continuar con la obra que quedó en un 5% de ejecución.
“Estamos haciendo el debido proceso de la mano de los entes de control y estoy segura que los ibaguereños van a quedar satisfechos con la decisión que se tome. Vamos a hacer las cosas bien hechas, por el bien de la ciudad, por el bien de los proyectos que tenemos que entregarle a Ibagué y quiero darles la tranquilidad a los ibaguereños de que se pidió acompañamiento de los entes de control para tomar la mejor de las decisiones”, afirmó la mandataria.
Sobre esta última afirmación de la alcaldesa, de la supuesta solicitud de acompañamiento a los entes de control, no sería verdad que la iniciativa hubiera sido de su administración.
Fue la Procuraduría General de la Nación la que le exigió, a través de un oficio, que informara qué estaba haciendo para resolver este lío contractual que recibió de la administración del exalcalde Andrés Hurtado, debido al silencio que había mantenido desde el inicio de su gobierno.
El proyecto del puente elevado de la calle 60 tiene un costo de $39.000 millones y debió estar construido el pasado 28 de diciembre, según el contrato que adjudicó la exsecretaria de Infraestructura Sharon Guzmán.
