A todo motor, vendedor de gelatina de pata conquista paladares en Ibagué
Totalmente cierto es el viejo proverbio que dice que “la necesidad es la madre de la innovación”. Una frase que puede comprobarse con tan solo mirar a Jhon Torres, un joven que llevó su negoció de gelatina de pata a otro nivel, con el desarrollo de un peculiar método para preparar su producto.
La gelatina de pata, de sabor dulce y textura esponjosa, tradicionalmente se mezcla en un proceso artesanal que en cada lugar tiene un nombre distinto: ‘batido’ o ‘estirar'.
En lo que suelen coincidir quienes viven de este producto, independientemente de la región o el país, es que este es un proceso extenuante y agotador. Algo que perfectamente entendió Torres y un grupo de amigos cuando empezaron a preparar este alimento hace 10 años.
Es por ello, que con algo de astucia y perspicacia comenzaron a diseñar los primeros prototipos de un carrito que fuera capaz de realizar la mezcla más fácilmente.
“Antes trabajaba normalmente, como lo suelen hacer todos, pero con el tiempo nos fuimos inventando la maquinita para que, en la medida en que iba caminando, la llanta fuera girando y haciendo que un mecanismo mezclara el producto”, mencionó Torres.
La idea era sencilla y, usualmente, la suelen enseñar en la escuela: utilizar el movimiento para generar energía.
Sin embargo, como no siempre tenía la posibilidad de estar en movimiento, existió la necesidad de reinventarse.
“Luego le pusimos un manubrio, pero aun así, esto requería mucho trabajo y hacía que nos cansáramos, por lo que finalmente, le instalamos un motor, lo que hace que el proceso se realice automáticamente, sin que tengamos que estar desgastándonos”, agregó.
Aunque Torres lleva menos de un mes en la ciudad, sus peculiares métodos han cautivado a los habitantes de Ibagué, quienes ya se aglutinan en torno a su informal emprendimiento en el centro para degustar de este dulce manjar.
Con él, son dos las personas en Ibagué que se ganan la vida con la venta de gelatina de pata utilizando esta tecnología. Mientras lo hacen, son conscientes del positivo impacto que generan en la salud de sus consumidores.
Este producto, al estar preparado con la pata de res, tiene mucho colágeno con nutrientes que algunos la recomiendan para la piel, las articulaciones y las congestiones nasales.
“Estamos trabajando con esto para sustentarnos y a la vez, ayudar en la salud de los habitantes de Ibagué”, resume someramente el impacto de su profesión.
El objetivo de Torres es acentuar raíces en la capital tolimense y ganarse el corazón y el paladar de los locales, por lo que si llega a verle en la carrera Tercera o el Parque Centenario, recuerde que detrás de ese hombre, hay una gran idea.