A plena luz del día siguen cometiendo hurtos en concurridos sectores de Ibagué
La delincuencia en Ibagué no para ni en el día, ni en la noche. Eso pudo evidenciar un comerciante que se convirtió en otra víctima de los ladrones.
De acuerdo con lo que relató Juan Camilo Castro, propietario de un establecimiento ubicado en el barrio Belalcázar, una mujer fue la que efectuó el hurto en su local, siendo las 12:30 del mediodía.
Según él, esta persona ingresó al negocio con un casco de motociclista puesto y comenzó a preguntar por diferentes artículos.
"Entre pregunta y pregunta dijo que iba a llevar unas bolsas de muy poco valor, las cuales pagaría con un billete de 50.000. Como mi mamá no tenía cambio, entró a sacar suelto y cuando salió ya no estaba su celular", indicó.
Asimismo, señaló que, aprovechando la ausencia de su madre, la delincuente se dirigió hacia el lugar en donde se encontraba otra empleada, a quien también se le llevó el teléfono.
"A esa hora nosotros normalmente cerramos, pero por cosas del destino no lo hicimos, nos demoramos un poco más", lamentó.
De esa manera, dijo que esta es una modalidad de robo muy común en el comercio, pues los ladrones se aprovechan de la buena atención que se les brinda para cometer sus fechorías.
"Es una persona que llega a comprar y uno dentro de la etiqueta de atención al cliente, pues permite algunas cosas", expresó.
"Los ladrones están alborotados, quieren plata, quieren Navidad, hay que estar en la juega, no hay que dar papaya", añadió.
Entre tanto, mencionó que este hecho lo obligó a implementar un sistema de videovigilancia en su establecimiento, pues en otra situación similar por lo menos va a quedar registrado el rostro de los delincuentes para denunciarlos públicamente.