A falta de busetas, caminata y taxis que han desgastado el bolsillo de trabajadores en Ibagué
El paro de transportadores de servicio público colectivo afectó durante una semana a los trabajadores de la ciudad, que no cuentan con otro medio para movilizarse y solo ganan un mínimo para su sostenimiento.
Este es el caso de una joven, quien es madre cabeza de familia, vive en el barrio El Limón, labora en una empresa de aseo y no dejó de asistir a su lugar de trabajo ni un solo día, pese a las largas caminatas y el sobrecosto en su desplazamiento.
El primer día, 25 de julio, salió a las 6:00 de la mañana a buscar una buseta. Si la encontró, pero el conductor le indicó que le cobraba $3.000 pesos hasta el supermercado Surtiplaza. También paró dos taxis y los conductores le contestaron que, le cobraban desde ese punto hasta la calle 29 con carrera Quinta, entre $15.000 y $20.000. Así que decidió seguir caminando.
Esta mujer llevaba lo justo para ir a su trabajo y regresar a su casa, así que siguió su camino a pie. Su recorrido hasta la calle 30 con carrera Quinta duró tres horas, debió avisar a su empleadora. Pese al cansancio llegó a laborar.
Al día siguiente, volvió a caminar para cumplir con su trabajo. Ese miércoles 26 de julio, recibió el apoyo económico por parte de las personas a quienes le presta el servicio, esa 'platica' la estiró lo que más pudo.
Para el jueves 27 de julio, una persona la recogió en un taxi y la llevó hasta el lugar de trabajo y luego, en la tarde, un conocido la llevó hasta su vivienda en una motocicleta.
Asimismo, ha utilizado los servicios de algunas motocicletas que aprovechando la coyuntura le han cobrado hasta $10.000 desde el sector de El Salado hasta inmediaciones del Centro Comercial La Quinta.
Los sobrecostos han afectado el bolsillo de esta mujer, quien gana un poco más de un salario mínimo legal vigente, del cual, debe sacar dinero para comprar el mercado y destina $200.000 para los transportes del mes.
Dicha suma no ha sido suficiente porque $700.000 de su sueldo son para comprar el mercado y el resto del dinero para otros gastos, como las onces para sus tres hijos y otros dos menores de edad más que están a su cargo.
Así que esta mujer, se ha visto obligada a pedir dinero prestado para cubrir sus gastos durante el paro que ha afectado a Ibagué.