16.000 jóvenes de Ibagué están desempleados por no estudiar lo que requieren las empresas

Ibagué es la segunda ciudad del país con mayor tasa de desempleo para los jóvenes, pues las empresas de la ciudad estarían solicitando habilidades de las cuales estos carecen.

O por lo menos, esa es la tesis que sostiene Alba Lucía García, secretaría de Desarrollo Económico de Ibagué, quien aseguró que uno de los motivos que ayudan a entender la tasa de desocupados del 29,6% de este grupo poblacional, se debe a que las jóvenes no se están formando y adquiriendo las habilidades que requiere el mercado laboral.

“Hay que segmentar la vocación de la ciudad y lo que están requiriendo las empresas. Cuando uno hace un análisis detallado de las carreras que ofrecen las universidades, lastimosamente no se están formando en lo que necesitan las empresas”, aseguró García.

Ello vendría a significar que un aproximado de 16.000  jóvenes de la ciudad, entre los 15 y los 28 años, quienes tendrían problemas a la hora de conciliar su vocación y la adquisición de empleo.

“También hemos creído que el nivel profesional es el nivel óptimo para la consecución de un trabajo y no hemos tenido en cuenta los técnicos y los tecnólogos que cada día se requieren más, para temas tan importantes”, señaló.

Y agregó: “hemos generado diferentes actividades como Empleo al Parque, exclusivamente para jóvenes enfocados en actividades que hoy el mercado laboral está requiriendo como BPO, construcción de software y minería de datos, pero no hemos encontrado esos perfiles”.

Entre aquellos sectores de la economía ibaguereña donde este grupo poblacional podría encontrar mayores oportunidades de empleo, se encuentra el turismo.

Para la funcionaria, aunque las bondades del territorio local permiten ir apostando al vivir de rentas de foráneos que vienen a conocer los paisajes y la gastronomía tradicional, pocos son los que en realidad se encuentran capacitados para asumir dicho desafío.

“Luego le sigue la gastronomía, con lo que se requieren chefs, jefes de cocina y otras posiciones que tradicionalmente no teníamos o requerimos. Para muchos ser mesero no era una opción de vocación. Sin embargo, este trabajo ha ido cambiando”, agregó.

De acuerdo con García, existe un déficit de guías de turismo, transportadores especializados y especialistas en lenguas, entre otros.