La Financiera de Desarrollo (Findeter) junto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), bajo la metodología de programa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (CES), propusieron un valioso e interesante documento que traza una hoja de ruta para la ciudad de Ibagué los próximos 18 años en materia de desarrollo en cuatro dimensiones: 1) ambiental y cambio climático, 2) desarrollo urbano sostenible, 3) económica y social, y 4) fiscal y gobernanza.
El documento de más de 300 páginas contiene propuestas, recomendaciones y estrategias que no deben pasar desapercibidas para los ciudadanos. Según el estudio, con una inversión total de $1.34 billones, se puede lograr una ciudad sostenible y competitiva.
Teniendo en cuenta que estamos en año de elecciones, espero que los candidatos a los diferentes cargos de elección popular hagan un ejercicio juicioso y responsable de estudiar este Plan de Acción “Ibagué Sostenible 2037”, documento que puede ser una herramienta clave para la construcción de sus agendas programáticas, y dejar de gobernar a ciegas sin conocer el contexto de nuestra ciudad.
Aunque hay cifras que no comparto porque siento que se alejan de la realidad, y otras que considero cuestionables, dado el hecho de que muchos de los datos que se tomaron para la realización del estudio provienen de informes de hace casi una década, creo que es un “diagnóstico rápido” como ellos mismos lo llaman. No obstante hacía falta, ya que prioriza e identifica algunos de los problemas y retos de la ciudad, que sin ser nuevos para muchos, estimo conveniente compartir en este espacio:
- La ciudad no cuenta con un sistema estratégico de transporte público.
- Ibagué es uno de los municipios con menor número de kilómetros de ciclovías.
- La tasa de desempleo de la ciudad de Ibagué supera el promedio nacional. Predominando la informalidad en la ocupación, cuyo porcentaje es del 69,10% del total del empleo.
- Solo un establecimiento público consiguió la valoración de calidad muy superior (A+): la Institución Educativa Santa Teresa de Jesús.
- El río Combeima ha disminuido su caudal hasta en un 50%, y de seguir así, en 20 años no se contará con la cantidad suficiente del recurso para abastecer la creciente demanda.
- Ibagué no cuenta con datos concretos sobre la contribución de las
Industrias Culturales y Creativas al PIB.
- La ciudad debe potencializar su ubicación estratégica y ser un nodo de comercio, logística y emprendimiento.
- Ibagué cuenta con instituciones que no garantizan la protección de los recursos públicos. Si bien el documento menciona que el “60% de la red vial se encuentra en estado muy bueno o bueno, en comparación con un 40% que se encuentra en estado regular o malo, y que la relación de volumen de vehículos/capacidad vial en la ciudad se puede catalogar como buena, al presentarse bajos niveles de congestión y porcentaje de tiempo de demoras”, es evidente que se debe mejorar la malla vial y la movilidad en la ciudad. Pareciera que nos rajamos en varios de los indicadores, y que en Ibagué aún está todo por hacer.
Como lo dice el economista pakistaní Mahbub Ul Haq, si la riqueza de una nación es su gente y el objetivo del desarrollo es alcanzar mejores condiciones de vida para los seres humanos, valdría la pena preguntarnos qué tan cerca se encuentra la ciudad musical de Colombia de garantizar los derechos básicos de bienestar y equidad para sus ciudadanos, y más allá de ésto, cuál de los candidatos a la Alcaldía hará una apuesta decidida para poner a marchar a la ciudad en la dirección correcta con un rumbo claro.