Radioacktiva tiene el tono de un ibaguereño
La primera emisora de la que participó Julio Escovar se llamó Vértigo. Se podía sintonizar en los recreos del colegio San Bonifacio de las Lanzas entre 1997 y 1998. La transmisión se hacía con bafles en los corredores del centro educativo y la música dependía de los discos que conseguían estos jóvenes estudiantes y entusiastas de la radio.
“Con los de mi promoción jugamos a entender cómo era hacer radio y me gustaba el cuento. Dividíamos la semana en franjas musicales, lunes rockero, el martes de no sé qué”, recuerda.
La emisora tenía una ventaja, la cantidad de discos que Julio poseía. Su padre era marinero de la Flota Mercantil Colombiana y después de cada viaje traía música nueva “Mi papá compraba lo que estuviera de moda, sin saber de música, y llegaba a la casa con discos de George Michael, de Michael Jackson, de Roxette”.
La música también llegó a él por la radio. En su habitación tenía su propio reproductor en el que escuchaba el Zoológico de la Mañana, La Mega, 88.9 y MTV. Dice que para cada persona la mejor música es la de su generación, la de él fue el rock latino alternativo y sus variantes en los 90.
Desde joven la música fue su pasión y su proyecto para trabajar con ella profesionalmente, como lo hace hoy desde la dirección de Radioactiva, necesitó de tiempo y de volcarse por ratos al periodismo informativo.
Inicios
Estudió Comunicación Social con énfasis en radio en la Universidad Javeriana. Después de pasar un examen musical de 4 páginas, en el que le preguntaban por cantantes, bandas, álbumes y criterio musical, trabajó en la emisora Javeriana Estéreo. Además, también trabajó en la FM con Julio Sánchez Cristo en la producción de noticias.
“Cuando Julio decía: Satélite nos comunica con tal persona. Eso éramos un grupo de gente y yo marcando, buscando teléfonos, hablando con agencias informativas, periódicos, ministerios, embajadas, cancillerías, todo eso”, cuenta.
Después de graduarse trabajó siete años con Julio Sánchez Cristo, esta vez, desde La W con Caracol. Fue productor internacional y los últimos dos años fue corresponsal en Madrid, allá trabajó en las oficinas del grupo Prisa, donde aprendió de la radio española y se permeó de la cultura europea.
Luego de esos años en el exterior sintió que era tiempo de volver y estar de nuevo con su familia. Para él, menor de dos hermanas y con sus padres radicados en Ibagué, este núcleo siempre fue importante: “Mi vida en Ibagué fue muy especial, las cosas que uno entiende que ya no funcionan igual. Era del grupo de chinos que jugaba microfútbol en la calle y cuando venía un carro movía la cancha y la volvía a poner. Las mamás de mis amigos se conocían. Ese tipo de familiaridad la recuerdo con mucho cariño”.
Buscar la música
Además, tenía ambiciones personales diferentes. Tenía un nombre y experiencia en el periodismo radial, pero quería retomar su pasión: la música. Consiguió trabajó en La X, emisora que nació en 1994 con el eslogan de Más Música. Su jefe era Alejandro Marín, a quien conoció en sus tiempos con Julio Sánchez Cristo.
Dejar ese tono serio tan común en la radio informativa fue su primer reto. “Es diferente hablar de un lanzamiento de un álbum a dar la noticia de un golpe de Estado”, explica Julio. Con el tiempo lo logró, adecuó su tono al periodismo de entretenimiento, pudo reírse, mamar gallo y divertirse sin dejar de ser profundo en cada entrevista o informe que daba.
Siete años después Caracol lo buscó para dirigir Radioacktiva, emisora de rock que se inició hace 31 años. Lo que aprendió en La X le ayudó a construirse en el periodismo musical y a preparase para asumir la dirección de una de las emisoras más reconocidas del país.
La radio hoy
Lleva año y medio como director, su primera acción fue estructurar la parilla de contenido para darle un tono diferente a la emisora, para ello destaca a su equipo de trabajo, que lo sigue con sus proyectos. “Todavía no suena como quiero. Para que la gente sienta ese sonido se necesita de tiempo, no de unos meses, más, cuando la gente escuche varias veces”.
La música y los programas radiales que acompañaron a Julio en su infancia en Ibagué, hoy son creados por él para las generaciones actuales. Piensa que la época digital obliga a que las emisoras se creen una marca y se complementen con podcast y demás herramientas, pero no va a desaparecer. "En Colombia y en América Latina la tradición oral y la escucha es muy importante, por eso siento que la radio siempre va a estar ahí"
Dato
Julio César Escovar nació en Barranquilla. Como su padre era marinero era común que su familia viviera cerca del mar. Cuando tenía dos años volvieron a Ibagué, ciudad natal de sus padres. Pero discrepa de su cédula: "Decir que soy costeño es una pendejada, porque no recuerdo nada de Barranquilla. Soy de Ibagué".