La irlandesa que creció en el Tolima y compuso un hermoso bambuco que se hizo viral en las redes sociales
‘Toitico bien empacao’ es el nombre del bambuco que logró una conexión única en Colombia porque habla de la comida criolla, de la vida campesina, de las raíces familiares y de la espectacularidad de lo sencillo.
El video tiene más de 7.400.000 reproducciones en Facebook, 204.000.000 reacciones y los comentarios superan los 16.000. Un fenómeno absoluto.
Su autora e interprete es una joven irlandesa que creció en el oriente del Tolima. Se llama Katie James y dio sus primeros pasos en medio de cultivos orgánicos, sembrados en la finca que compró su mamá cerca a Icononzo, en el año 1988.
“Tuve una niñez mágica alejada de la civilización moderna, sin energía eléctrica, donde no pasábamos las tardes viendo televisión, sino explorando los bosques, las quebradas, las cuevas y descubriendo todos los encantos de la tierra”, escribió Katie en su cuenta de Facebook.
EL OLFATO la contacto en Edimburgo, capital de Escocia, desde donde habló sobre su llegada al Tolima y su paso por otros dos departamentos del país, de la violencia y el desplazamiento, y de su exitoso bambuco.
¿Por qué llegaron al Tolima?
Yo crecí en Colombia. Mi familia se trasladó a Colombia y específicamente al Tolima, vivíamos cerca de Icononzo, hace más de 30 años. Entonces culturalmente yo soy muy colombiana, aunque tengo una mamá muy inglesa y un papá irlandés.
Crecí en el campo colombiano y después me mudé a Bogotá. Los últimos 10 años viví allá y solo hace un año me vine para Europa; entonces realmente toda mi vida ha sido en Colombia: viví en el Caquetá, en el Huila, en el Tolima, en Bogotá, en Popayán… Por eso en mi música se siente mucho la influencia de la música colombiana.
Hace unos años empecé a tomar clases de bambuco y pasillos con July Perdomo, un excelente músico. Me enseñó a acompañar estos ritmos y quedé fascinada con la variedad musical que hay en Colombia, en cada región. Aún estoy en un aprendizaje constante.
¿Por qué escogieron Icononzo?
Eso fue en el año 88. Fue por casualidad, mi mamá conoció una señora en Bogotá que le habló maravillas del Tolima, decía que unos amigos estaban vendiendo una finca y mi mamá quería vivir en el campo. Ella hace agricultura orgánica y esta señora le habló del Tolima.
Mi mamá llegó y efectivamente quedó enamorada y estaban vendiendo la finca en la que crecí. Es un paraíso: tiene varios ríos, pozos naturales, cascadas, montañas, era mucha variedad dentro de una sola finca, entonces mi mamá se dejó llevar por ese encanto. Ahí vivimos 11 años hasta que fuimos desplazados por el conflicto armando interno. Esto fue en el 99.
¿Cómo fue el proceso de desplazamiento?
No pudimos vender nada por que todo fue muy rápido, nos dieron un mes para salir. Entonces nos tocó abandonar todo, fue muy triste porque llevábamos 11 años viviendo allí; habíamos construido todo un sistema de cultivo, teníamos animales y para los que éramos niños esa había sido toda nuestra vida.
Nosotros fuimos educados en casa, más adelante quise entrar a la universidad en Bogotá, entonces hice un curso para presentar el Icfes.
¿Alguna vez has vuelto a la vereda?
No, teníamos miedo.
¿Qué paso con esas tierras?
Precisamente ahora estamos mirando ese tema, mirando la opción de vender la tierra.
¿Cómo inició en la música?
Mi familia es muy artística, muy musical. En esta finca donde vivía, éramos una pequeña comunidad anglo-irlandesa radicada en el Tolima, y no teníamos energía eléctrica entonces había siempre mucha música en vivo, inicialmente fue más la música irlandesa, blues y con el tiempo empecé a escuchar música colombiana y latinoamericana.
Mi mamá no es músico profesional, pero sí hace algo de música. Ella fue mi primera profesora: me dio clases de violín a mis nueve años y cuando yo tenía 14 años escribí mi primera canción. Desde ahí no me he detenido.
Ahora hablemos de su exitosa canción… ¿Hace cuánto la escribió y en qué se inspiró?
La compuse hace año y medio y no la había publicado; la había cantado en un par de conciertos y siempre gustaba mucho, pero cuando la subí a YouTube no me esperé una respuesta tan abrumadora. Fue increíble, me siento muy conmovida y agradecida.
Simplemente muestra que la gente se conecta con lo que digo y es muy importante porque lo que digo en la canción es muy profundo para mí, tiene hasta humor.
Es una canción que habla de comida, pero esto es solo un pretexto para hablar de algo más profundo que es la desconexión de la gente de la ciudad con la gente del campo, de su pasado, de sus ancestros; esto fue lo que inspiró la canción.
Creo que el hecho de haber vivido la mitad de mi vida en el campo y la otra mitad en la ciudad me ha permitido entender las dos caras de Colombia, entender cómo piensa la gente del campo y cómo lo hace la de la ciudad.
La canción la compuse en la finca donde vive mi mamá ahora, en el Huila, y allí se grabó el video.
¿Qué viene ahora después del éxito de esta canción?
Regreso a Colombia indefinidamente para una serie de entrevistas y conciertos. Les estaré anunciando mis fechas por redes sociales. Grabaré ‘Toitico bien empacao’ en estudio, con el fin de tener una mejor calidad de audio para radio y plataformas digitales.
Seguiré cantando mi música y música latinoamericana de otros compositores.
¿Dónde se puede escuchar toda su música?
Mi música se encuentra en mi canal de YouTube (Katie James). También en Deezer, Spotify, iTunes y demás plataformas digitales.
Los discos en físico se encuentran en Tango Discos y en las tiendas de música La Colonial.
En mi página web se encuentran enlaces a mi música y algunas de las partituras de mis canciones. Esta es mi página web: katiejamesmusic.com
¿Cuál es su artista colombiano favorito?
¡¡Esa es una pregunta imposible de responder!! Pero por mencionar algunos:
Victoria Sur, Gina Savino, Guafa Trío, Grupo Bahía... hay muchísimos artistas increíbles en Colombia.
¿Cuántas canciones ha compuesto?
¡Ya perdí la cuenta! Pero hace rato superé las 50.
¿Alguna al departamento del Tolima o a Icononzo?
No tengo canciones que mencionen específicamente el nombre del Tolima o de Icononzo, pero cada vez que menciono el campo, el río o los guaduales, en mi mente pasan recuerdos del Tolima, el Huila y el Caquetá que son los lugares donde he tenido más contacto con la naturaleza.
¡Y el Tolima fue donde viví mi infancia hasta los 13 años!