La historia del arquitecto ibaguereño que hace escenografías para televisión
Álvaro José Narváez es arquitecto y el responsable del trabajo visual que hay detrás de espacios que quizá a usted le sean familiares, pues ha diseñado joyerías, boutiques, consultorios odontológicos, barberías, stands, comederos, oficinas, bares y sets de televisión.
“Desde que me quedaba el timbre alto y las piernas colgando de una silla, de niño, yo sentí que había problemas sin resolver en el mundo del diseño”, dice mientras cierra los ojos y hace memoria.
En su trayectoria ha trabajado para medios como RCN, Caracol, CM&, Canal Capital, Direct TV, Canal Uno y TVN noticias (de Panamá). Su especialidad es la escenografía, es decir, todos aquellos elementos visuales que construyen un ambiente o un microuniverso.
“La magia empieza desde la idea del cliente. Nos invita y nos cuenta el concepto de su escenario. En un set de noticias, por ejemplo, nosotros construimos la escenografía que apoya esa verdad”, dice Narváez.
Eso incluye detalles desapercibidos, pero esenciales para el funcionamiento de un estudio de televisión, como pisos, mueblería, paredes movedizas, adornos, tarimas, iluminación, escenarios desmontables.
“Los pisos se pintan o se instalan en rollo para que sean fáciles de montar y desmontar. También son muy importantes los bastidores, que son paredes falsas con ruedas para ser movidas a través del estudio y adaptar varios programas. La luz natural no entra por ningún lado, y es un factor a tener en cuenta".
Álvaro Narváez sabe que la escenografía es un ‘mira y siente’, que produce una respuesta instantánea en el espectador. Sus diseños han logrado sobresalir en Bogotá, Medellín, Cartagena, Neiva y hace dos años volvió a Ibagué, con su empresa ‘100% diseño’.
Desde entonces, ha construido su equipo de trabajo con gente de la ciudad y estudiantes de arquitectura, ya que es profesor de la Universidad de Ibagué. Además, asegura que ha conocido talentos que ha vinculado a diseños en desarrollo.
Algunos de esos estudiantes dicen de él: "es muy sereno e inteligente", "nos hizo conscientes de la relación entre las construcciones y el hombre".
En Ibagué, más de un local comercial en el centro comercial La Estación ha sido intervenido por su empresa: Sago, Green Cherry, MoCa, Spigo joyas, Pomarrosa, la tienda vinotinto y oro del Deportes Tolima, entre otros.
Al mismo tiempo tiene su otro equipo de trabajo en Bogotá, con el cual ha diseñado toda la vida y, cómo no, también ha enfrentado percances.
“La primera vez que hicimos una exportación fue hacia Chile, enviábamos muebles a Ferrero Rocher. Internamente esos muebles tenían unas baterías que alimentaban su iluminación, pero la ficha técnica no explicaba que eran baterías líquidas", explicó el arquitecto con suspenso.
Uno de esos muebles se volteó y regó su líquido, paralizando la terminal de carga aérea del aeropuerto El Dorado. Llamaron bomberos, y Narváez no sabía qué hacer. Luego le explicaron que uno de esos líquidos era corrosivo y en el aire podía causar una tragedia. Responsablemente, cambiaron las baterías y aun así le cumplieron a tiempo a su cliente.
Otra anécdota de suspenso fue el montaje del estudio de Direct TV deportes. Él y su equipo de trabajo tenían cinco días para construirlo, antes de la emisión en vivo. "Trabajamos mañana y noche durante 3 días en el premontaje, es decir, armando todo para luego transportarlo hasta los estudios de Direct TV", dice el arquitecto.
El piso debía tener pintura resistente, para evitar rayones, y al mismo tiempo verse como un espejo pulido todo el tiempo. Instalaron las tarimas, los bastidores (las paredes falsas), cubiertos de acrílicos y texturas reflectivas.
En el cuarto día, comenzó el ensamble de las pantallas táctiles, de un peso más que considerable. El quinto día, por último, ensayaron las iluminaciones, que es una ciencia en sí misma, para ajustar el grado exacto de luz en todos los ángulos del set.
Al respecto, Álvaro Narváez dice sobre este tipo de arquitectura que es un oficio a contrarreloj. "Tiene fechas específicas, a diferencia de la arquitectura convencional".
Como escenógrafo, Narváez sabe que un ambiente comunica sin palabras, por eso asegura que trabaja con el corazón, para materializar de la mejor manera los sueños que dan vueltas en la cabeza de sus clientes.