La historia de superación del joven de Chocó que hoy es candidato vicepresidencial: Luis Gilberto Murillo
De Gobernador del Chocó a guarda de seguridad en Estados Unidos: ese es uno de los increíbles relatos detrás de Luis Gilberto Murillo, la fórmula vicepresidencial de Sergio Fajardo.
Y es que no es para menos, pues su vida personal, más allá de su historial político, sobrepasa la barrera entre la ficción y la realidad. Descúbranlo ustedes mismos.
Primero que todo, pongámonos en contexto: Luis Gilberto nació en Andagoya, un pequeño pueblito encajado en el departamento del Chocó, donde –a duras penas– pudo culminar su bachillerato, pues las condiciones de vida en este lugar son lamentables.
"Andagoya no era un municipio, era un pueblito pequeño hasta los años 90, cuando se convirtió en el municipio del bello San Juan, y Andagoya quedó como la cabecera", dijo Luis Gilberto.
Y agregó: "un pueblo en medio de la selva, fue un campamento minero hace muchos años, pero hoy es un típico pueblo de Chocó, muy asediado por el conflicto".
Pese a crecer en un contexto difícil, eso no fue impedimento para vivir una buena niñez, ya que, junto a sus cinco hermanos, disfrutaban de cada momento, comiendo papa, yuca, ñame y arroz.
"Ahí están mis buenas memorias, mi niñez”, contó mientras sonreía. Además recordó que, a sus 16 años, logró obtener el mejor puntaje de la pruebas Icfes de todo el Chocó.
"En ese momento, mi tía que vivía en Cali me envió un libro para que me preparara para el examen del Icfes. Yo me preparé con seriedad y tuve el mejor puntaje en el Chocó de ese año", precisó.
Eso le abrió las puertas del mundo, literalmente: oportunidades llegaron desde el viejo continente y la extinta Unión Soviética.
"Eso llevó a que me presentaran varias becas: una en la antigua Unión Soviética y Alemania, pero en la Unión Soviética me pagaba todo, entonces opté por esa", afirmó.
Salir de su zona de confort en busca de la ingeniería con la que soñaba, se convirtió en la turbina de su avión. Y así, tal cual, fue.
"La discusión en mi casa era de si valía la pena irse tan lejos. Yo tenía solo 16 años, pero en últimas mi familia me dijo: vaya, busque su futuro", señaló.
Un día de 1983, Luis Gilberto dio su primer aleteo fuera del nido para irse a construir, paso por paso, el suyo.
"Llené mis papeles, fui a Quibdó y empaqué mi ropa, que es la ropa que se usa en el Chocó, llegué a Medellín montando en avión por primera vez, porque allí estaba la sede del Icetex con la que me había ganado la beca, y allá sentí frío, me regalaron una chaqueta", narró.
Esa chaqueta lo marcó, pues se la regaló la directora del Icetex de ese momento. Estaba un poco usada, pero eso no importaba, pues le daba el calor que había perdido a unos cuantos kilómetros de su casa.
"Luego viajamos a Bogotá en avión, y para nosotros eso era lo más importante: el avión", sostuvo.
Ese viaje fue el de las primeras experiencias: montó en su primer avión, estuvo sin su familia por primera vez, y probó su primera hamburguesa.
"Yo nunca había visto una hamburguesa y no me gustó probarla. Es que nosotros allá no comíamos pan, solo en ocasiones especiales como Semana Santa", precisó.
Estudiando y formándose como persona en Rusia. Imagínense eso: del pequeño Andagoya al país más grande del mundo.
"Cuando llegué al país a pasar vacaciones, le dije a mis papás que iba a hacer un doctorado y no se pusieron contentos. Mi papá me dijo: usted no es hijo de rico, ya con lo que tiene es suficiente. Si ve a su hermano Manuel, va a entrar a la Universidad de Antioquia y usted tiene que estudiarlo. Entonces me tocó quedarme trabajando", aseguró.
Así pues, una vez en Colombia, empezó su trayectoria política. Primero en la Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó, luego trabajó con Antanas Mockus y llegó a la Gobernación del Chocó.
"Luego de eso, los paramilitares me hicieron un secuestro express y me querían obligar a que trabajara para ellos, pero yo salí, estuve en Estados Unidos y me dediqué a trabajar por la paz", aseveró.
Allí pasó de ser el Gobernador a trabajar como guarda de seguridad de una discoteca llamada ‘Coco Loco’.
"De día me iba a la biblioteca del Congreso y decía que era investigador. Me daban una oficina y podía imprimir lo que quisiera. Entonces yo salía de Coco Loco, me iba a dormir, almorzaba, a la biblioteca y otra vez", dijo.
"Cuando logré cierto nivel en Estados Unidos, dije: voy a ir a ayudar en el Chocó. Eso fue todo un lío. Estuve en el Gobierno de Santos. Pasaron muchas cosas", resumió.
Finalmente, se lanzó a la carrera para entrar en la coalición Centro Esperanza, sin embargo, después de muchas vueltas, se convirtió en el joven de Andagoya que hoy es candidato vicepresidencial de Sergio Fajardo.