La historia de los empleados del Federico Lleras que trabajarán el 31 de diciembre
Mientras la mayoría de personas celebran el año nuevo junto a familia y amigos, 300 profesionales de la salud del Hospital Federico Lleras Acosta pasan su fin de año trabajando por la salud y vida de los habitantes de Ibagué.
Entre ellos se encuentran médicos, enfermeras, auxiliares, terapeutas, rayos X, médicos rurales, internos, residentes, personal del aseo, vigilancia y ambulancias que trabajan en las dos sedes del centro hospitalario.
"Nosotros iniciamos el turno de las 7:00 de la noche hasta las 7:00 de la mañana. En esas fechas, uno quisiera estar en la casa compartiendo con la familia, pero, es parte de nuestro compromiso con la comunidad y con nosotros mismos", resaltó Carlos Quijano, médico especialista de urgencias del hospital.
Este turno en diversas ocasiones se sortea con los miembros del personal y, en otros momentos, las instituciones de salud son las encargadas de decidir quien hace guardia en las festividades.
Para ellos, representa un sacrificio y genera un sentimiento de nostalgia, el deseo de compartir con su familia en navidades y fin de año.
"En los 20 años que llevo en la institución, me ha tocado trabajar varios 31 en la noche, en los cuales uno deja la familia: esposo, hijos, madre y hermanos, que se reúnen todos los años", afirmó Cristina Gutiérrez Niño, enfermera líder de urgencias.
Se celebra lejos de casa
A pesar de las circunstancias, la fecha sigue siendo especial y hacen lo posible por celebrarla desde sus lugares de trabajo, por medio de un compartir que realizan antes de iniciar turno.
Además, el hospital permite el ingreso de familiares hasta las 12:00 de la media noche para conmemorar la festividad.
Este es el caso de Sofía Guarín, una interna del Hospital Federico Lleras, quien para cumplir las prácticas en su universidad en Bogotá se trasladó a Ibagué para trabajar en la entidad.
"Este va a ser el primer fin de año fuera de mi casa, aquí en el hospital. Mi familia viene a acompañarme en estas festividades, sin embargo, ha sido un poquito duro el no compartir con ellos directamente, pero cuando uno entra a estudiar medicina, entrega su vida al servicio, y esto lo hace con mucho amor", manifestó.
"Mi turno empieza a las 7:00 de la noche y salgo a las 7:00 de la mañana del primero de enero. Mi familia viene aquí a las 12:00 de la media noche a dar el feliz año, y después nos vemos en la mañana siguiente", agregó.
Aunque sea difícil para el personal de la salud, el deseo de hacer aquello que les gusta y contribuir a la comunidad sobrepasa todo y genera un sentimiento de satisfacción.
De esta manera, los médicos recomiendan a la población que celebre estás fechas familiares con cautela y responsabilidad, para que el año termine de forma positiva para todos.
"Disfruten unas fiestas de fin de año en paz con mucha tolerancia. Evitemos el consumo excesivo de alcohol y la manipulación de pólvora. Esperamos que ustedes disfruten de su familia mientras nosotros cuidamos de su salud", concluyó Carlos Quijano, médico especialista de urgencias del hospital.