Entre el karate y los rescates: esta es la historia de una ibaguereña que ha salvado a más de 100 zarigüeyas en el Tolima
Sin errores nunca habrá aciertos. Al menos así ha sido para Yurany Vanegas, una deportista ibaguereña que ha rescatado a más de 100 zarigüeyas en el Tolima.
Y no es para menos, pues su amor por los animales ha escalado a otro nivel, literalmente: salvar serpientes, murciélagos, aves, perros, gatos y más la convirtieron en una mujer de hierro.
Sin embargo, antes de pasar a contarles cada una de las hazañas de la 'mamá zarigüeya', como la conocen por ahí, déjenme contarles un poco sobre ella, o mejor, que ella misma se los cuente.
"Soy una pasionada por la labor social, pero paralelamente estudio derecho en la Universidad del Tolima. Soy deportista de karate de alto rendimiento, de hecho represento a la Universidad en este aspecto", dijo.
Ahora sí, pasemos a las aventuras de Yurany y su novio rescatando animales por el Tolima, cual programa de Animal Planet.
"La labor con las zarigüeyas nació por ver ese vacío tan grande que existe en Cortolima, porque este departamento es una región muy biodiversa y muy grande, por lo que no pueden abarcar toda la fauna", precisó.
Y agregó: "ahí fue cuando decidí aplicar todo el conocimiento que tengo en derecho, porque ya estoy en los últimos semestres, para ayudar a los animales maltratados".
Fue así como desde hace 10 años empezó con sus recorridos: municipios, corregimientos y veredas, ninguna distancia era larga para salvar una vida.
"Mi novio y yo formamos un equipo, porque él también me ayuda. Hay casos en los que rescatamos serpientes boas constrictoras, son grandes, pesadas y fuertes", sostuvo.
Y, aunque las personas la busquen en redes sociales como 'gatico chiquito', ella es tan fuerte como una leona, pues protege también a los más pequeños.
"Últimamente, con tantas construcciones, se ha acortado el hábitat de los animales, y uno de los más afectados han sido las zarigüeyas, porque les cortan los árboles y tienen que salir a buscar dónde vivir", lamentó.
"Ahí es cuando ellas cruzan la calle con sus hijitos y las atropellan. En esos casos nosotros los llevamos a la casa, y ahí les hicimos una incubadora improvisada, mientras llega Cortolima", añadió.
Por un acto de crueldad, Yurany da muchos más de amor. Por esta razón, creó su propio protocolo de rescate: ir por los animales, llevarlos donde un veterinario para su valoración y, dependiendo de su estado, los liberan en otros lugares o los entregan a la Corporación.
Pese al miedo y la tristeza de ver morir a algunos de los animales, estos no son sentimientos que se convierten en un freno de mano, por el contrario, la motivan a entregar aún más el corazón.
"Quiero con esto dejar un mensaje: no maten a los animales y conduzcan con cuidado. Las zarigüeyas, por ejemplo, son los únicos marsupiales que tenemos aquí. Ellas son familia de los canguros, y por desconocimiento, las matan", concluyó.
Simplificar todo lo que ha hecho Yurany por los animales, me tomaría mucho más de 2.000 palabras. Sin embargo, todo se resume en: empatía.
* Si encuentra algún animal de fauna salvaje o doméstico que sufra de maltrato o esté fuera de su hábitat, puede comunicarse con ella al 311 814 7361.