El 'profe' de matemáticas que montó seis emprendimientos ante la crisis de la pandemia
Siempre habrá quienes tropiecen con una piedra y se queden en el suelo, y otros que construyan su futuro con esa piedra. Ese es el caso de Fredy Palacios, un licenciado en matemáticas que ha visto esta pandemia como una oportunidad de crecimiento.
Nació y fue criado en Ibagué. Y desde los 14 años siempre ha sido una persona emprendedora, guerrera y que no se ‘vara’ ante ninguna adversidad. Por eso comenzó a hacer manillas, pulseras, collares y aretes para venderlos.
Su sueño fue ser docente y entró a estudiar en el programa de Licenciatura en Matemáticas de la Universidad del Tolima, y se graduó en el 2013.
A partir de allí, comenzó su travesía como un gran comerciante. Inició como docente de matemáticas en la CUN, donde duró cuatro años.
También empezó a trabajar en la empresa ‘Tetratitereando Eventos’, donde se encarga de la recreación, luces, sonido, etc.
Pero, a raíz de la pandemia, tuvo que buscar otras formas de reinventarse para subsistir y al mismo tiempo generar empleo para quienes fueron más afectados por esta crisis sanitaria.
“A raíz de la pandemia como no había barberías para uno peluquearse, compré una máquina y empecé a peluquearme yo mismo. Y ahí fue cuando varias personas vieron mis cortes y me dijeron: venga usted porqué no me peluquea a mi. Y desde ahí dije porqué no pensar en una barbería”, contó el comerciante.
Empezó a buscar formas de conseguir los elementos necesarios, hasta que logró tener todo y montar ‘Albert Barber Shop’, una barbería casera en el interior de su casa.
Y, como la barbería aún no lograba suplir todas sus necesidades económicas, su espíritu emprendedor lo dirigió a crear un negocio de comidas rápidas llamado ‘Happy Burger Express’.
“Cada ocho días manejamos las mejores hamburguesas del mercado, porque cada fin de semana tenemos una temática distinta, por ejemplo: las hamburguesas hawaianas”, añadió.
Y esto no es lo único que hace este multifacético comerciante. También pensando en la era digital, comenzó a vender auriculares, diademas y toda clase de aparatos tecnológicos ya que estos son de uso diario y muy requerido.
Al mismo tiempo, vende ‘Detallitos con Amor’, desayunos sorpresa, regalos sorpresa, peluches, entre otros.
Y, aunque está dedicado a tantos negocios, todos de diferentes áreas, su corazón sigue inmerso en las matemáticas, por ello da clases particulares a personas del común, estudiantes, familiares y amigos.
La clave de emprender, a pesar de los tropiezos, es continuar siendo positivo, optimista, constante, perseverante y luchador. Tal cual como Fredy, que con la ‘berraquera’ que lo caracteriza, ha hecho que sus seis negocios sean prósperos.
Y continua siempre pensando en el futuro, porque ser comerciante es el camino que él eligió.