El ibaguereño que combate el Parkinson creando juegos didácticos y mentales
A sus 48 años, Albeiro Nagles recibió una noticia que cambió su vida por completo. Un médico lo diagnosticó con Parkinson y le aseguró que disfrutara los últimos años que tenía, antes de terminar postrado en una cama.
Sin embargo, ni el dictamen médico ni la enfermedad pudieron detener sus sueños y ganas de vivir. Ahora, con 53 años, Albeiro diseña juegos para mejorar y ayudar a otras personas que también tienen esta afección.
"Empezó cuando trabajaba en una avícola. Cuando yo cargaba las canastas de huevo se me caían de la mano y no entendía por qué. También, para abotonarme una camisa bregaba muchísimo y para caminar arrastraba el pie izquierdo", relató.
Después de que sus compañeros de trabajo y familia se dieron cuenta de esto, le pidieron que buscara a un profesional de la salud. A partir de ello, él pidió una cita con neurología, quien lo diagnosticó con Parkinson.
Al conocer su padecimiento y con muchos cuestionamientos en su cabeza, Albeiro decidió adaptarse a su enfermedad, pues los médicos le habían asegurado que era algo que tendría toda la vida. Sin embargo, para empezar su proceso de adaptación buscó a otro especialista.
"Yo le agradezco mucho a Dios y a la doctora Carol Andrea Uribe. Con ella iniciamos con unos medicamentos y poco a poco fuimos recuperando el habla y el movimiento. Esto a la par con la doctora Natalia Ospina para poder determinar de dónde viene la enfermedad", contó.
Desde que se enteró de esta enfermedad, también ha sido diagnosticado con amnesia y cefalea. Además, ha tenido caídas que le causaron fracturas del ligamento cruzado y del menisco.
Además, el Parkinson se le desarrolló en la parte izquierda, aunque los médicos dijeron que este podría pasar a la parte derecha con el paso de los años. Por ello, Albeiro se dio cuenta que no se podía dejar de ganar por la enfermedad y empezó a hacer terapias.
En el centro de salud donde empezó las terapias no se sentía cómodo, pues pensaba que para mejorar no solo debía hacer estiramientos, sino que también ejercitar su mente para, como él dice, tomar por el pelo a la enfermedad.
Albeiro vivió una situación particular, un neurólogo le pronosticó que debía disfrutar los últimos años de vida porque a los 60 años estaría postrado en una cama. Aunque, para algunas personas un dictamen como ese sería catastrófico, esto fue la base para que él se volviera más fuerte y siguiera adelante.
Con esto en mente, empezó a diseñar unos juegos didácticos para que las personas que tengan Parkinson, amnesia o Alzheimer puedan ejercitar su mente.
"Lo que yo quiero es que esas personas, que así como yo sufren para estas terapias, puedan tener mecanismos para que ejerciten sus cosas y no se queden estancados. Yo he visto que muchas personas las tienen postradas en una cama, dándole medicamentos, dándole la comida, pero no le ejercitan sus músculos o su mente", aseguró.
En la actualidad, él ya ha diseñado y construido en sus tiempos libres, con el objetivo de ocuparse y evitar el aumento de su enfermedad, más de 50 juegos didácticos.
"Mi primer juego lo hice para poner a pensar a la gente. Resulta que han sido pocos los que lo han podido descifrar. El objetivo es que quien lo juegue pueda borrar todo lo que tiene en la cabeza. También, ejerciten la mano", explicó.
Otro juego de los 50 que ha construido se llama péndulo, que funciona para las personas como Albeiro, que por momentos amanecen con sus manos con movilidad, pero otras veces no pueden abrirlas y también tienen dificultad para mover los miembros inferiores.
Este consiste en coger un balín con cada dedo e intentar tomarlo, para ponerlo en un péndulo y que caiga en un hueco. Su principal función es con las personas que están muy avanzadas con la enfermedad.
"Yo no tengo máquina para cortar la madera o lijadora, todo es manual. Mi señora me colabora, ella me tiene y yo corto y le digo como pegarlo. Si yo tuviera todas las herramientas, eso quedaría más presentado y haría más para más personas. Pero, pues, lo hago así porque es con lo que cuento", dijo el ibaguereño.
Por el momento, Albeiro lleva más de 50 juegos, pero desea crear más para poder regalarlos a las personas que padecen Parkinson. Su mayor esperanza es aportar un granito de arena, para que las personas no se dejen ganar por su enfermedad.
"El consejo que le doy a las personas que tienen sus familiares con enfermedades es que las ayuden. No las postren en la cama, denle la oportunidad de salir adelante. No los dejen caer", concluyó.
Si quiere conseguir uno de los juegos creados por Albeiro para ayudar a alguna persona que padece Parkinson o Amnesia, puede contactarlo por medio del número de celular 3187452235 o al correo electrónico: [email protected].